"Zidane permite a los aficionados soñar"
Doménech destaca la grandeza del adiós del capitán del equipo francés en una final contra Italia
Zidane reservó su enésimo gesto de grandeza para el final del partido. Mientras Figo perseguía al árbitro con la cara desencajada, el capitán francés fue a buscar a su ex compañero en el Real Madrid, esperó a que se calmara y le dio un largo y sentido abrazo. Después le pidió la camiseta, que no tuvo ningún apuro en ponerse en plena celebración de los bleus. Zidane, de 34 años, era ajeno a la exaltación que se había apoderado de los jugadores, los técnicos y los aficionados franceses. Él estaba en su mundo, silencioso y meditabundo. Vestido con la camiseta portuguesa, enfiló el túnel de vestuarios y en el camino se encontró con el entrenador, Rayomond Doménech. El seleccionador francés buscó ansiosamente el abrazo de su capitán, que se lo dio sin mucho entusiasmo. Doménech no es un hombre muy popular en el vestuario y, ayer, exultante como estaba, le costó encontrar abrazos verdaderos. Sólo hubo que ver después la frialdad del técnico francés cada vez que, en la sala de prensa, le pedían unas palabras apasionadas por lo que será el último partido de Zidane con la camiseta de los bleus, el domingo en la final de la Copa del Mundo ante Italia en Berlín. "Él ya es campeón del mundo. Tiene una foto en un muro en Marsella. Permite a los aficionados soñar, lo ha hecho en los últimos 10 años", dijo Doménech un poco forzado. Pero va a ser su último partido, insistían los reporteros tratando de arrancarle algún tipo de emoción. "Sí, va a ser el último. Y es grande que lo haga en la final contra Italia. Él sólo piensa en la Copa del Mundo, no en que sea su último partido. También va a ser la despedida de Thuram y de Makelele". Pero acaso, insistían, ¿sus compañeros no están haciendo un esfuerzo extra por brindarle una gran despedida al capitán? "Quizás. Pero ése no es el objetivo. El objetivo es ganar la Copa del Mundo".
"Somos un país pequeño y eso se ha notado", se quejó Scolari, en referencia al árbitro
El ejemplo del capitán en la manera de saber ganar cundió en Henry. En su caso poco tenía en común con Figo, así que prefirió elegir a su rival en la Liga inglesa, el delantero del Manchester United Cristiano Ronaldo. El capitán del Arsenal le soltó una parrafada al oído a su joven contrincante. Algo así como: "Tranquilo, chico, que eres muy joven y tendrás otra oportunidad como ésta".
El comportamiento ejemplar no fue general entre los futbolistas franceses, según denunció el seleccionador portugués, Luiz Felipe Scolari. "De nada me sirve que ahora Doménech diga que ha sido más difícil vencernos a nosotros que a Brasil", declaró el preparador brasileño con amargura. "Cuando acabó el encuentro, no supieron comportarse. Nos insultaron con palabras que no se pueden reproducir aquí". A Felipao le salieron sapos por la boca mientras acompañó a gritos la marcha del árbitro al vestuario. Después dijo que no quería hablar del uruguayo Jorge Larrionda. Prefirió atacarle con sutileza. "Somos un país pequeño y eso se ha notado", soltó. ¿Y qué puede pasar en la final Francia-Italia? "Bueno, Italia es una selección muy fuerte, dentro y fuera del campo". Scolari y sus jugadores se sintieron perjudicados por la actuación arbitral.
Portugal tuvo un 59% de posesión del balón. "Francia no ha sido mejor que nosotros. Lo justo habría sido llegar a los penaltis. No ha habido casi ocasiones de gol", añadió Scolari, que pidió "cuatro o cinco" horas para volver a recuperar un discurso optimista y preparar en condiciones el partido por el tercer puesto ante Alemania, el sábado el Stuttgart. "El tercer puesto es un objetivo muy interesante", concluyó. Sería igualar la mejor clasificación lusa en la historia de los Mundiales, en el Mundial del 66.
Scolari no habló de su futuro, siendo como es cotizadísimo después de la sorprendente actuación de Portugal en Alemana 2006. Sí lo hizo Doménech, sin aclarar nada. ¿Seguirá después de la Copa del Mundo? "Me tomaré vacaciones desde el 15 de julio hasta principios de agosto y después veremos". El seleccionador francés subrayó lo que para él son los dos grandes momentos en este Mundial. "Nuestra victoria ante Brasil y la de Italia ante Alemania. Los italianos lo hicieron con estilo. Tenemos una cita con ellos el 9 de julio a las 20.00 horas en Berlín". Sobre su equipo, lo más importante para Doménech fue "la solidaridad, la capacidad de sacrificio para superar las dificultades y el trabajo defensivo en bloque". Más importante que Zidane.
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