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Entrevista:Alemania 2006

"Algunos firmarían la expulsión en la final"

El argentino Monzón es el primer jugadorque vio una roja en el partido por el título en un Mundial, en Italia 90 ante Alemania

José Marcos

Jamás lo pretendió, pero Pedro Monzón (Argentina; 44 años) quedó desprestigiado por ser el primer jugador de la historia de los Mundiales en ser expulsado en la final. Sucedió contra Alemania, en Italia 90. Una falta fuera de lugar y a destiempo a Klinsmann le valió la roja directa a falta de casi media hora al central de Independiente. Su compañero Dezotti tampoco acabó el partido. Le echaron dos minutos después del gol de penalti de Brehme (1-0). Alemania se había desquitado por la derrota de México 86.

Pregunta. ¿Por qué le expulsaron?

Respuesta. Fue por el afán de ganar la pelota. Entré en el segundo tiempo por Óscar Ruggeri, que se había lesionado. Yo había perdido la titularidad cuando me enseñaron la segunda amarilla ante Brasil y jugó otro y lo hizo bien. Y como tenía tantas ganas de jugar de nuevo y hacerlo bien...

"Me enteré por los gritos, la mayoría de italianos, que había marcado Brehme"
"La cagamos, Moncho, nos equivocamos', me dijo Dezotti cuando entró en el vestuario"
EL RETROVISOR

P. Así que fue una entrada a destiempo.

R. Sí, en una zona donde aprendes desde chico que no debes cometer semejante error. Ocurrió en el costado de la cancha, con la pelota sin riesgo de nada. Lo único que podía hacer el alemán era sacar el centro. Son cosas que pasan, eres víctima de unas décimas de segundo... Piensas 20 cosas: dónde está el jugador, dónde está su compañero, donde está el que le va a marcar, dónde va a hacer la recepción, cómo haces para pararlo... Me la jugué. A veces aciertas, a veces no.

P. El árbitro era mexicano.

R. El señor Codesal, así que problemas de idioma no había. Estoy acostumbrado a entrar fuerte, pero nunca a insultar a un árbitro ni a las personas. A pesar de que tenía un temperamento bastante irascible. Pero en ese sentido nunca crucé la frontera.

P. Por lo demás, fue una final muy aburrida.

R. Fue un partido muy áspero, y Alemania tenía un gran equipo: Hässler, Völler, Klinsmann... También es verdad que nos tenían temor, sabían que les podíamos hacer daño. Pero no pudieron jugar Caniggia, Olarticoechea, Giusti, Burruchaga... ¡Nos faltaba medio equipo titular! Si nos hubiesen medido con la misma vara de medir...

P. ¿Qué tal sienta ser el primer expulsado en una final?

R. Más que afectarme a mí, repercutió en el equipo. Entré en la historia por una cosa no muy buena, pero al fin y al cabo, también debería recordarse que llegué a una final y defendí los colores de la patria. Por lo menos quedé en la historia, y se deduce que jugué una final. Muchos sueñan jugar una final, hasta algunos firmarían que les expulsasen a cambio de estar en ella. Grandes jugadores de fútbol se quedaron sin esa posibilidad.

P. Argentina sufrió para alcanzar la final.

R. Siempre tuvimos problemas. Aunque se ganaba, costaba. A Yugoslavia le ganamos en los penales, a Italia también... Y todo el mundo estaba en contra de Argentina. Bueno, más en contra de Maradona que de Argentina, salvo en el Sur de Italia, donde la gente tenía arraigado el sentimiento a Maradona por todo lo que había hecho en el Nápoles. Pero bueno, el fútbol es un calmante para nuestro pueblo. Estábamos preparados mental, física y futbolísticamente para sufrir.

P. ¿Qué les decía Bilardo ante tanta animadversión?

R. Estaba convencido del carácter y la mentalidad que teníamos no ya como grupo, sino como individuos. Si no éramos capitanes de nuestros clubes poco nos faltaba. Habíamos logrado cosas y nuestra reputación era alta. "Acuérdense, nosotros entrenamos cuatro años para jugar este partido", nos repetíamos.

P. ¿Cómo hizo para ver el partido cuando le echaron?

R. No me dejaron quedarme en el banquillo ni en la boca a los vestuarios. Tuve que irme allá adentro. Le das vueltas a la cabeza, piensas en lo que ha pasado, le ruegas a Dios que los tuyos ganen. No sirvió.

P. ¿Se enteraba de algo?

R. En ese momento no había tanta tecnología como hoy, no había una tele cerca. Me enteré del gol de Brehme por los gritos de la gente... Nunca hubo un estadio en el Mundial con tantas camisetas alemanas en la grada. La mayoría eran italianos disfrazados de alemanes, porque estaban con un poquito de bronca porque les habíamos eliminado en las semifinales en los penales.

P. En el minuto 87 expulsaron a Dezotti por dos amarillas.

R. Ahora nos reímos, son anécdotas. Hay que predicar con el ejemplo y evitar que los nuevos cometan los errores que otros cometimos.

P. ¿Cómo fue el reencuentro en el vestuario?

R. Cuando entró, el partido ya estaba liquidado. 'La cagamos, Moncho, nos equivocamos', me dijo. Lo hicimos mal, pero no fue con intención de estropear el partido.

P. ¿Por qué salió Dezotti de la cancha?

R. Por discutirle al árbitro. Dezotti no podía pegar una patada a nadie. No estaba para eso.

El árbitro mexicano Codesal expulsa a Pedro Monzón en la final de 1990.
El árbitro mexicano Codesal expulsa a Pedro Monzón en la final de 1990.LUIS MAGÁN

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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