"Esto es ciencia-ficción"

Las elecciones presidenciales celebradas ayer junto al estadio Bernabéu reflejan los tiempos desaforados que viene viviendo el Madrid. El club atraviesa una época de inestabilidad crónica. Lleva meses y meses a la búsqueda de autoridad y hasta las normas electorales ofrecen pocas garantías democráticas. En sintonía con esta situación, el hombre que se presentó como el futuro presidente, Ramón Calderón, no fue proclamado anoche como tal por parte de la junta electoral.

Pasada la medianoche, harto de esperar a que la junta electoral se pronunciara de alguna manera, Calderón se presentó ante sus fieles, en su carpa de la avenida del General Perón. Habían transcurrido cuatro horas desde el cierre de las urnas y el club no había oficializado todavía ninguna cifra. Por no comunicar datos oficiales, no se informaron ni de los de la participación, que finalmente fue de 27.998 socios.

"¡Buenas noches!", saludó Calderón a la muchedumbre congregada a su alrededor. "Hace solamente un mes esta aventura parecía una locura. Íbamos a combatir contra todos con fe, constancia y lucha. Hoy hemos recogido los frutos. Podemos decir que nuestra candidatura ha conseguido ganar las elecciones a la presidencia del Madrid".

Tras acallar el jaleo de júbilo, Calderón asumió que esperaba que la junta electoral no lo nombrase. "Tengo que decir con cierta tristeza que la junta electoral se está planteando aplazar mi nombramiento. Todo es debido a una persona del club que se ha significado tristemente intentando convencer a la junta de que no me proclame presidente", declaró.

Calderón, que durante cuatro años formó parte de la junta directiva de Florentino Pérez, acusó a misteriosos conspiradores y denunció a la candidatura de Juan Miguel Villar-Mir por intentar impugnar las elecciones: "Desde la candidatura de Villar-Mir han intentado impugnar las elecciones, pero no se sintieron fuertes para hacerlo por su cuenta y recurrieron a Juan Palacios. Esa candidatura ha rechazado la impugnación. Tengo que decirlo porque les honra. Si Villar-Mir sigue adelante con ese planteamiento, el daño que nos va a hacer a los madridistas será muy grande"

"Villar-Mir quiere conseguir fuera de las urnas lo que no logró en ellas", prosiguió Calderón, que ha propuesto a Pedja Mijatovic y a Vlado Divac como secretarios técnicos de las secciones de fútbol y baloncesto respectivamente. "Si las elecciones se impugnan como pretenden, si logran que la junta electoral no me nombre, se creará una situación lamentable. Soy consciente de que estas elecciones han estado marcadas por el voto por correo. Cuando sea presidente, estos estatutos van a ser modificados para que nunca más esto vuelva a suceder. No han sido buenos y no debemos mantenerlos. Soy consciente de que el voto ha estado muy dividido. Mi primera meta será tratar de unir a todos los madridistas".

En calidad de miembro de la ex directiva de Florentino Pérez, Calderón fue responsable de los actuales estatutos del Madrid. Él mismo los votó favorablemente en 2004. Sin embargo, ayer, tras ver peligrar su presidencia, resolvió anunciar públicamente que habían sido un error. Las normas no benefician a Calderón, pero pueden venir muy bien a Villar-Mir, el candidato que cuenta con el respaldo de Pérez y se aferra al voto por correo para lograr su objetivo.

"El voto presencial, en las urnas, no es decisivo", dijo Villar-Mir al conocer los resultados. El candidato que acudió a las elecciones de la mano del ex piloto de rallies Carlos Sainz esbozó un discurso beligerante ante sus votantes. "Los estatutos dicen que la candidatura ganadora es la que sume más votos a favor entre los votos presenciales y los votos por correo", resaltó. "Así, el nombramiento que se haga sin computar los votos por correo es ilegal. ¡Señor Calderón, cállese usted! Sobran manifestaciones de victoria cuando todavía no se han contado los votos por correo".

Del otro lado del paseo de la Castellana, el asesor jurídico de la candidatura de Juan Palacios se manifestó desconcertado ante el embrollo jurídico que se cierne. Cuando le preguntaron por los plazos que pueden seguir las resoluciones de la juez Milagros Aparicio respecto a la validez del voto por correo y, por consiguiente, de las elecciones, José María Stampa Casas fue rotundo: "¿Y yo qué sé? ¡Todo esto es ciencia ficción!".