Beckham deja la capitanía

David Beckham, de 31 años, anunció ayer que deja la capitanía de Inglaterra después de haberla ejercido durante 58 ocasiones en 95 partidos, según aclaró el propio jugador del Real Madrid en un comunicado. "Es momento de pasar el brazalete ahora que entramos una nueva era bajo Steve McClaren. Quiero subrayar que deseo continuar jugando para Inglaterra y apoyar tanto al nuevo capitán como a McClaren de la manera que pueda. Me hubiera gustado ceder el brazalete en otro momento más exitoso, pero no ha sido posible". Beckham admitió que la actuación de los jugadores ingleses en esta Copa del Mundo no había sido lo suficientemente buena para ir más allá. Y que ellos lo sentían y estaban más heridos de lo que la gente podía imaginar.

El volante del Real Madrid no pudo terminar jugando el Mundial. Abandonó el campo en la segunda parte del partido contra Portugal quejándose de dolores en la rodilla. ¿Su balance? Dos goles de falta y una vomitona, tras unos mareos en el choque ante Ecuador. La próxima vez que se dispute una Copa del Mundo, Beckham tendrá 35 años y habrán pasado cuatro años sin haber driblado a un defensor. Por lo tanto, no habrá una próxima vez. Para sustituirlo como dueño del brazalete, los mejor posicionados son John Terry, defensa central del Chelsea, y Steve Gerrard, capitán y centrocampista del Liverpool. Pocas opciones le quedan a Lampard después de su decepcionante Mundial. Ayer, el volante del Chelsea estaba devastado: "Nunca me había sentido tan mal".

A Eriksson le sorprendió la noticia del abandono de la capitanía de Beckham. "Me decepcionó un poco cuando me lo dijo, pero hay que respetar su decisión", declaró el entrenador sueco, que salió en defensa de Rooney y pidió a la prensa y a los aficionados que "no lo mataran" después de la expulsión del delantero del Manchester por pisar a Carvalho en los cuartos de final ante Portugal. "Rooney es el muchacho de oro del fútbol inglés, así que no lo matéis", reclamó Eriksson.