Mijatovic frente a Camacho

Las elecciones a la presidencia del Madrid proponen un duelo singular. Un mano a mano entre dos miembros de las candidaturas de Juan Palacios y Ramón Calderón. Tan destacados son que superan en carisma a los aspirantes a presidente. Uno, ex defensa, se llama José Antonio Camacho (Cieza, 1955). El otro, ex delantero, es Pedja Mijatovic (Pogdorica, 1969). Son dos símbolos del madridismo y aspiran a ocupar la secretaría técnica con sendos entrenadores a su cargo: Camacho con Del Bosque, Mijatovic con Capello.

Sobre el aprovechamiento de la actual plantilla, Camacho se muestra más tajante: "En una plantilla en la que hay cuatro laterales derechos y seis medias puntas hay que cambiar muchas cosas. Vicente [Del Bosque] va a jugar con un 4-4-2 y esto hace que necesitemos un jugador en cada banda. Reyes y Joaquín ocuparían las bandas y los laterales no podrían ser tan ofensivos como hasta ahora. Queremos cambiar muchas cosas. Hay pocos españoles en la plantilla y a la hora de fichar siempre es bueno incorporar españoles Por eso queremos fichar a Pablo".

Camacho enumera los puestos que quiere reforzar: "Necesitamos un central, un centrocampista organizador y un delantero centro de primera categoría que haga pareja con Ronaldo. Ronaldo es el mejor del mundo y todo el Bernabéu quiere verlo meter goles y disfrutando. No puede estar distraído con lo que ocurre fuera del campo". Al exponer su visión del equipo ideal, Camacho no menciona a Raúl. Cuando lo hace, el actual capitán se ve presionado. "A Raúl", explica, "no se lo puede valorar por lo que ha hecho el último año. Raúl sabe que el Madrid es competitividad. Es ley de vida".Si los cocodrilos hablaran de chuletas lo harían como Mijatovic habla de "títulos". No hay matices en su discurso cuando le preguntan por el estilo de juego que espera de su equipo. "En este momento el objetivo principal es ganar títulos", dice. "Si tenemos que sacrificar algo yo sacrificaría por ejemplo este fútbol bonito, divertido, porque no nos podemos permitir otro año sin ganar nada. Es fundamental. Hay que hacer un equipo compensado, mentalizado, con hambre, que transmita entrega, garra, ilusión. Y si algún jugador llamándose como se llame no coincide al cien por cien con esta mentalidad mejor sería buscar la salida".

"No es verdad que Capello sea un entrenador defensivo", dice Mijatovic. "Él aplicó el sistema que ahora está de moda con el Barça: el 4-3-3".

"Hay que dar varias bajas", apunta. "Seis, siete, cinco, cuatro... Dependrá de lo que vea el entgrenador cuando empiece a trabajar. Soy un hombre de diálogo. Quiero hablar con los jugadores, saber qué planes tienen. Tenemos acuerdos con Robben, Cesc y Kaká. Pero mi curro de verdad para negociar con los clubes se inicia el día tres".