Luis entrenará a España hasta la Eurocopa de 2008

Luis Aragonés, el seleccionador español, logró ayer lo que no consiguieron Iñaki Sáez y Camacho, sus predecesores en el cargo: sobreponerse a un eliminación de la selección y a sus propias promesas. "Mi futuro lo gestiono yo única y exclusivamente, independientemente de lo que podamos pensar por unas palabras", dijo ayer Luis, tras anunciar que renovaba su contrato como seleccionador hasta 2008, y en referencia a su promesa de abandonar el cargo si la selección -eliminada del Mundial en octavos de final-, no llegaba hasta semifinales. "La Federación me hace llegar que está contenta con mi trabajo y eso me ha llevado a decir, 'pues sigo en este tema", argumentó el técnico, que dirigirá a España en la Eurocopa de Suiza y Austria 2008. Aragonés, además, asumirá el cargo de director deportivo y la tarea de reorganizar "el cuerpo técnico de todas las selecciones".

Luis, por lo tanto, tendrá más funciones en el organigrama de la Federación, que apuesta por el modelo inglés de mánager, una figura que nunca le gustó durante su carrera como entrenador de clubes. El objetivo: reunir "hombres importantes para llegar a hacer un equipo técnico", una tarea que el entrenador, de 69 años, afronta "sin prisa pero sin pausa". "Casi todas las selecciones tienen un director deportivo para ver el funcionamiento desde la sub 16, que es donde se empiezan a hacer los jugadores para la selección A. Él coordina a todos los seleccionadores", explicó. "Va a haber un grupo de trabajo supervisado por el director deportivo. Todas las selecciones lo tienen. A mí no es un modelo que me guste en los clubes, pero hay cantidad de ellos en una selección. Es aglutinar todo el trabajo", añadió. "El buen trabajo empieza desde la sub 15 o la sub 16. Casi todos los que han sido internacionales han estado en ese camino, aunque sale algunas veces alguno que no ha ido a las inferiores".

Los números de Luis con la selección son impresionantes pero engañosos: en 26 partidos bajo su mando, España sólo ha perdido uno. Fue, sin embargo, el más importante, ante Francia y en los octavos de final del Mundial. Justo el tipo de derrota que Luis había previsto como motivo de renuncia. "Si la Federación me ofrecía un tema que a mí me gustaba, nunca iba a ser esclavo de mis palabras", insistió. Luis, sin embargo, admitió que le había dicho a la Federación que se marchaba tras perder contra Francia. "Como máximo responsable no he cumplido con lo que yo quería en el Mundial, que era estar lejos, por lo menos en semifinales

", asumió; "pero en unos días he visto que el deseo de la Federación era que siguiera. Lo que me ha convencido es que la Federación cree que el trabajo mío ha sido bueno y eso me ha animado a seguir. Yo quería seguir porque estaba a gusto".

Luis, se encargará de consolidar el joven equipo que llevó a Alemania. Dice que la Eurocopa de 2008 es "un reto importante". De la experiencia del Mundial concluye que España ha aprendido "a competir". Él también ha aprendido cosas: ya no se atreve a prometer nada. "Es una revancha para mí el que nos volvamos lo más tarde posible. ¿Ganarla? Es mi deseo".