La Audiencia de Cádiz confirma tres años de cárcel a dos dirigentes de Comisiones Obreras

La sección octava de la Audiencia de Cádiz, con sede en Jerez, ha ratificado la condena de tres años de prisión dictada por un Juzgado de lo Penal para dos dirigentes de Comisiones Obreras por impedir el derecho al trabajo en la huelga general del 20 de junio de 2002. El secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, y el miembro del comité de empresa de la delegación de Deportes, Juan Manuel Naranjo, recurrirán ante el Tribunal Constitucional para evitar la cárcel y, en última instancia, pedirán el indulto al Ministerio de Justicia para eludir un fallo que consideran "injusto".

La resolución dictada por los magistrados de la Audiencia desestima así el recurso de apelación presentado por los sindicalistas contra la sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez. Los jueces consideran que los dirigentes de CC OO "perseguían impedir" el derecho al trabajo de la encargada de un establecimiento de modalidad 24 horas que eligió no secundar la huelga. El documento judicial también recoge que los acusados, ante la negativa de la empleada, reaccionaron de manera "violenta" y ocasionaron desperfectos en el local, como destrozos de estanterías o el sellado con silicona de la puerta principal del negocio.

Una vez que la Audiencia ha ratificado los tres años de prisión dictados por el Juzgado de lo Penal, Trillo y Naranjo han anunciado que recurrirán ante el Tribunal Constitucional y que, si fuera necesario, pedirán el indulto.

"Haremos uso de todas las armas que nos permita la ley porque no vamos a permitir que entremos en prisión, ya que no hemos cometido un delito contra nadie", espetó ayer el secretario local del sindicato, quien afirmó que la decisión de los magistrados le ha caído "como un jarro de agua fría".

Según Trillo, en la madrugada del 20-J, sobre las dos de la madrugada, un número importante de sindicalistas se acercaron al establecimiento "sólo a informar de la jornada de paros". En la puerta del negocio, según relató, había chavales que pretendían comprar bebidas para hacer botellón. Ante la imposibilidad de materializar la compra por la presencia de los piquetes informativos, los jóvenes "nos increparon y empezaron a tirarnos botellas". "Fuimos nosotros los que llamamos a la Policía", explicó.

A partir de este momento, Trillo dice desconocer el relato de los hechos. "Sólo sé que nosotros dos no destrozamos nada y que yo no ordené que nadie entrara en el establecimiento porque estaba dentro hablando con la encargada". "Yo escuchaba desde el interior que un grupo de compañeros chillaba y tiraba algún que otro petardo. Nada más. Yo no puedo decir si hubo destrozos", apostilló.

Pese al varapalo judicial, Trillo insiste en que volvería a repetir la acción porque le asiste "el derecho a la información en huelga".

El sindicalista, que dice tener la conciencia "tranquila", afirma que aunque no sabe cómo va a evolucionar el proceso, confía en que tanto la acción jurídica que va a iniciar el sindicato como la popular que va a anunciar hoy viernes serán suficientes para evitar la prisión. "La verdad es que no esperábamos esta resolución judicial pero las cosas son injustas", lamentó.

No es la primera vez que José Manuel Trillo tiene problemas con la justicia por el desarrollo de su actividad sindical. En los noventa, en la huelga por la reconversión de la vid, también debió responder en los juzgados por un incidente contra un directivo de la bodega Sandeman; mientras que en la protesta por un expediente de regulación de empleo en Domecq, se prendieron fuego a gomas de camiones, a contenedores y algunos sindicalistas se encadenaron a la entrada de las instalaciones de la firma bodeguera. "Son antecedentes por mi actividad sindical, sólo por mi actividad sindical, que ya han prescrito", subrayó Trillo.

Por su parte, la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, sin querer entrar a valorar ayer la sentencia, se mostró convencida de que el dirigente sindical "recibirá el apoyo de la ciudad y de alcaldía por su importante trayectoria profesional".

Desde que se conoció la sentencia condenatoria, agentes políticos, sindicales y sociales de la ciudad han mostrado su apoyo a Trillo, quien ayer pidió ese mismo respaldo en el caso de que se necesite llevar a cabo la pertinente recogida de firmas para solicitar el indulto.