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Reportaje:Alemania 2006

Ronaldinho asume el reto

Parreira ve capaz al barcelonista de subir peldaños en su rendimiento, y el 'gaucho' anuncia que marcará contra Francia

Los internautas brasileños han hablado: la selección se ha ganado una nota de 7, notable. ¿El mejor jugador? Ronaldo. Y si a Robinho le quieren de titular, de Ronaldinho esperaban más. Ellos y el mismísimo Parreira, que terminado el partido contra Ghana convino en que de un jugador como el gaucho se puede esperar más: "Digo que por su calidad siempre se puede esperar que suba un peldaño". Llegó a la Copa del Mundo como campeón de Liga y Champions con el Barcelona, mejor jugador del año para la FIFA y Balón de Oro. Siendo el tercer jugador del mundial que más veces toca la pelota (74,6 veces por partido), no se le puede echar en cara que no se arremangara en los cuatro encuentros que ha disputado hasta el momento. Pero alrededor de la canarinha en el Castillo de Lerbach la sensación es única: Se esperaba más de él. "Lo importante es que estamos en cuartos y conseguir el hexa. No vine a lucirme, vine a ser campeón con Brasil. No me siento más estrella que nadie. Mi trabajo es colaborar", asegura.

"Jugaré mejor el próximo partido. Me toca: voy a marcar", aseguró el 10, antes incluso de conocer el desenlace del partido entre Francia y España. Consciente de que ha llegado la hora de la verdad, a Ronaldinho el reto de Parreira le viene de perlas. Tal vez va siendo hora de dejarse de tocar, de jugar fácil, hacer jugar a los demás y empezar a jugar él. Muestra de que no faena en tareas que le son propias es que desde que comenzó el torneo, ha recibido seis faltas en cuatro partidos. Prácticamente las que recibió de media por partido al término de la Liga.

"Estoy aquí para ayudar a los delanteros", dijo hace unos días. De pareja de baile con Kaká, por delante de Emerson y Ze Roberto y por detrás de Ronaldo y Adriano, el mejor Ronaldinho ha aparecido cuando Robinho ha brincado a su alrededor y él ha encontrado alguien a quien nutrir. Acumula, en cualquier caso, dos pases de gol, contra Japón, pero por muchas vueltas que le de la torcida, la sensación de que juega contra natura trasciende a los partidos. Así que, dispuesto a "jugar más cerca del área rival y de la portería, explotar más el regate y el chut", según declaró el pasado martes, parece que con Ronaldinho se acabó lo que se daba. "He hablado mucho con Parreira para saber qué tengo que hacer sin el balón", aseguró el gaucho. Acostumbrado a no hacer otra cosa sin balón que esperar a tenerlo -así vive en el Barça- Ronaldinho se ha sacrificado y se le ha visto en la pelea por recuperarlo con tanta frecuencia que ha sorprendido. "Estoy aquí para ayudar al equipo", repite como si necesitara justificación a salir lleno de grasa del campo por haberse metido en labores que le son desconocidas.

Ronaldinho no se entrenó ayer, como el resto de titulares. Intocable en la play, Brasil le aguarda el sábado en Frankfurt. El 10, consciente de que en su segundo Mundial las expectativas no eran las de hace cuatro años, anunció que estaba listo para afrontarlas. No se ha dejado ver, pero avisados estamos. Ha llegado su hora. Eso dice él. Y conociéndole, habrá que creerle.

Ronaldinho, en el encuentro de octavos de Brasil con Ghana.
Ronaldinho, en el encuentro de octavos de Brasil con Ghana.EFE

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