Una juez suspende la recogida del voto por correo en las elecciones del Madrid
La medida cautelar puede obligar a repetir los comicios cuando la sentencia sea firme
El Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid decidió ayer suspender cautelarmente el sistema de recogida del voto por correo en las elecciones a la presidencia del Real Madrid tras una demanda presentada por el candidato Ramón Calderón. Si la juez Milagros Aparicio decidiese que el sistema suspendido era el adecuado cuando la sentencia sea firme, el nuevo presidente podría verse obligado a convocar nuevas elecciones. Por su parte, el Madrid anunció que hoy interpondrá "el correspondiente recurso de apelación" contra la decisión de la juez.
El Madrid tendrá nuevo presidente el 2 de julio. No se sabe cuánto durará en el cargo. Todo depende del Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid, que ayer decidió suspender cautelarmente el sistema de entrega del voto por correo para las elecciones a la presidencia del club tras una demanda presentada por el candidato Ramón Calderón: ninguna de las cinco candidaturas podrá actuar como intermediaria, recogiendo los votos de los socios y depositándolos en el club como ocurría hasta ahora, según decidió la juez Milagros Aparicio, cuya decisión será recurrida hoy por el club. Los socios sólo podrán votar en el Bernabéu el mismo día de las elecciones o mandar su voto certificado por Correos. El problema: la medida es cautelar. No es definitiva. El proceso continúa. Y la sentencia firme no se conocerá hasta después de las elecciones. Si para entonces la juez decide que el sistema empleado y ayer suspendido era el adecuado, el nuevo presidente podría verse obligado a convocar nuevas elecciones.
"No creo que ocurra eso", explicó Calderón, que presentó la demanda sin el apoyo de Juan Miguel Villar-Mir, Juan Palacios, Arturo Baldasano ni Lorenzo Sanz, los otros candidatos. "Si, improbablemente, se determinara que el procedimiento era válido, habría que convocar elecciones", añadió Calderón, que debe abonar una fianza de 6.900 euros para que la medida sea efectiva. El sistema invalidado permitía validar los votos recogidos por las candidaturas con una fotocopia del carnet de socio y otra del DNI. "No se garantiza la autenticidad del voto", explicaron desde la candidatura de Calderón; "con ese sistema casi se firmaba una papeleta en blanco, sin especificar a quién se votaba. Eso daba pie a que se pudiera vender, intercambiar o destruir el voto".
La Junta electoral había recibido hasta ayer 300 votos por correo, de los que más de la mitad fueron anulados por defectos de forma, según la candidatura de Calderón. Los votos aceptados y los que llegaron ayer hasta las 9.30, siempre según la candidatura, son válidos. Pero ninguno más. Por eso todas las candidaturas eran un hervidero de llamadas y cambios de planes. Incluida la de Calderón. "No tenéis ni puta idea de lo que es una campaña electoral", le espetó el candidato a Juan Mendoza, el que sería su vicepresidente. Luego, empezaron las prisas. "Nada de lo que hemos hecho hasta ahora vale. Llamad a todos los que tengáis en vuestras listas, incluidos los que os han dicho que no", aleccionaba un miembro de su equipo; "decidles que el voto por correo no vale, que el 2 de julio hay que ir a votar". Todo siguió en movimiento hasta que llegó el momento de las celebraciones: "Ahora tengo más posibilidades que los demás", dijo Calderón.
Las reacciones del resto de candidatos no se hicieron esperar: "Calderón era miembro de la directiva que aprobó los estatutos", se quejó Villar-Mir. Palacios abundó en el argumento: "Él era el padre de este monstruo". Y Baldasano celebró que, tras la suspensión, "los socios votarán libremente".
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