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CIBER 006 | Alemania 2006

Pitar a favor

"Que no me den, pero que tampoco me quiten". Ésta es la máxima del entrenador cuando habla con un árbitro antes del partido. La realidad en el Mundial, y también en las Ligas nacionales, es que, si hay que quitar, se quita al pez chico. Italia pasó con un penalti injusto; Inglaterra, con una falta más que dudosa; Argentina, poniéndole la bota en la cabeza a un defensor; en Brasil, un jugador marcó corriendo en fuera de juego durante 50 metros. Casualidad o no, las decisiones siempre cayeron a favor del poderoso.

El poderoso del fútbol no es necesariamente el mismo que el económico. En esto los imperialistas no son Estados Unidos o Japón, sino Brasil o Argentina. Otra forma de poder es ser equipo local, el equipo con más títulos o el de más presupuesto.

En una encuesta del Museo de las Ciencias de Londres entre aficionados ingleses, el 98% contestó diciendo que sus gritos en el campo tienen efecto en las decisiones arbitrales. Preguntados por el equipo más favorecido gracias a la presión de sus fans, el 59% dijo que el Manchester.

El profesor de bioestadística Alan Nevill, de la Universidad de Wolverhampton, que se ha dedicado a estudiar a los hooligans, concluyó que los gritos de la afición local influyen en el colegiado. Para ello puso a 40 árbitros 47 imágenes de entradas en tackle y preguntó si eran falta o no.La mitad de los árbitros vieron la jugada sin ruidos; la otra mitad, con el sonido de ambiente; éstos se mostraron más dudosos en sus decisiones, pero al equipo de casa le pitaron el 15% menos de faltas. El estudio fue publicado en el Journal of Sport and Exercise Psychology.

Nick Rickman y Robert Witt, de la Universidad de Surrey, son los autores de Favoritismo e Incentivos económicos. En el trabajo recoge una investigación de Luis Garicano que demuestra que en la Liga española los árbitros tienden a añadir más tiempo al partido cuando el equipo local no gana y también le sacan menos tarjetas amarillas y rojas. La causa es la presión de la grada.

A la misma conclusión llegaron estudios similares en la Liga italiana y la alemana. Como se ve, el favoritismo arbitral es un problema global. Por eso van a ganar los de siempre. Es la mala noticia; la buena, que en 2010 nos esperan en Suráfrica.

Un aficionado brasileño, ayer durante el partido de su selección ante Ghana.
Un aficionado brasileño, ayer durante el partido de su selección ante Ghana.EFE

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