Los juegos malabares y el nuevo circo encuentran su espacio en la universidad

La Universitat de València se prepara para acoger a cerca de 300 seguidores del arte del circo y de los juegos malabares. No son necesariamente bohemios, sino estudiantes de Física, Matemáticas, Economía o Derecho que participarán en el IV encuentro universitario de ambas disciplinas. La presentación tuvo lugar ayer con una exhibición en el claustro del histórico edificio de La Nau.

El grueso de las actividades se realizarán el fin de semana en el pabellón deportivo del campus de Blasco Ibáñez. Habrá talleres para aprender a manejar el diábolo y las mazas; una olimpiada, en la que competirán jóvenes llegados de Sevilla, Madrid, Barcelona y Alicante, además de Valencia y espectáculos callejeros, como el que el viernes tomará la calle de la Guardia Civil, en el límite del barrio de Benimaclet.

El concepto tradicional de circo entró en decadencia en los 60, dijo ayer uno de los organizadores. Los renovadores llevan años intentando relanzarlo abriéndolo a las disciplinas de la danza, la pantomima y el teatro gestual, y dejando atrás los números que incluían animales. Entre los talleres de esta edición habrá uno de site-swap, en el que lo importante, dicen, no es la habilidad física, sino los cálculos matemáticos.