"Tenemos a Gattuso"

Los jugadores italianos y su técnico, Marcello Lippi, creen que son mucho mejores que Australia. No lo disimulan. Pero, precavidos como siempre, ayer ensayaron los lanzamientos de penalti. "No hay que subestimar a nadie", dice Lippi, que cree que "los detalles" son importantes. Jugarse la eliminatoria a penaltis es un detalle que tiene su importancia. Y Lippi no quiere olvidarlo. Tampoco el juego del equipo que ha calificado como "la sorpresa" del Mundial. Los futbolistas tuvieron que ver una película de Australia y analizar a la selección de Guus Hiddink. Detalles y "circunstancias". Lo que "decide los partidos", según Lippi.

Italia tiene el calendario más sencillo de todos los favoritos. En caso de eliminar a los australianos, se medirá al vencedor, hoy, del Suiza-Ucrania. Su camino hasta las semifinales, en principio, parece franco. Además, un fracaso antes de ese punto volvería a poner en primer plano el escándalo que afecta a todos los estamentos del calcio. "Mientras dure el torneo, nadie piensa en eso. Después, cada cual se apañará con sus problemas". O sea, que, mientras estén en Alemania, todos viven bajo el paraguas protector del patriotismo y la esperanza.

Gian Luigi Buffon, portero de la Juve y uno de esos chicos que tendrá que "apañárselas" cuando concluya el Mundial, no habla tanto de los detalles como Lippi. Prefiere la épica. "Somos verdaderos hombres", comentó en vísperas del choque de octavos. Y advirtió por si alguien tenía dudas: "Aquí no todos los jugadores son imaginativos y técnicos como Totti. También tenemos gente como Gattuso o Cannavaro que entienden los partidos como batallas". Escuchándole, daba la impresión de que el mundo se había puesto patas arriba. Lo normal es que los futbolistas defiendan que, además de "pundonor", también tienen sus cosillas de calidad. Para Buffon, lo importante es que a nadie se le olvide que cuentan con Gattuso y que quieren "revancha". Eso lo dice porque el holandés Hiddink era el técnico de Corea, el equipo que les eliminó tras un arbitraje más que sospechoso en 2002.

El entrenador italiano no podrá alinear a Nesta, que arrastra una dolencia en el adductor. Su sustituto, igual que ante la República Checa, debería ser Materazzi. Pero Lippi no quiere dar pistas. No le gusta anunciar quien va a saltar al césped. No quiere "dar pistas". Tanto que ayer cargó contra los periodistas italianos en la rueda de prensa. "Nos os voy a dar el once porque no quiero dar ventajas a los adversarios. Así que dejad de llamarme al hotel. Voy a hacer el cabrón. Os quejáis de mí, pero el técnico de Australia no os ha dejado ver ni siquiera los entrenamientos, algo que yo os permito", dijo.

La prensa italiana no tiene detalles con los que especular, sobre todo por lo que se refiere a la línea de ataque. Algunos anuncian que es el momento de Toni. Otros, que, tras su buen partido ante los checos, es Inzaghi quien ocupará la vanguardia. El que seguro que no estará en el centro del campo es De Rossi. La FIFA le ha sancionado con cuatro partidos por el codazo que propinó a un rival en el partido contra Estados Unidos.