'Fogueres' contra el hormigón y el ladrillo
Los monumentos de las fiestas de Alicante ironizan sobre el Plan Rabassa y critican la especulación urbanística
La especulación, el imparable proceso urbanizador el modelo económico basado en el ladrillo o el peso de las hipotecas para adquirir una casa son algunos temas que este año reflejan los artistas de las Fogueres de Alicante que el próximo sábado a la media noche serán pasto de las llamas. Ayer un reguero de personas iba de foguera en foguera visitando los 178 monumentos que jalonan las calles de Alicante.
Tres monumentos distintos hacen referencia al polémico Plan Rabassa, que contempla la construcción de 15.000 viviendas en la zona norte de Alicante. En Diputación-Renfe aparece el promotor Enrique Ortiz vestido de faraón egipcio que sueña con ser "el amo de la urbanización", en Séneca-Autobusos el alcalde Alperi es Saturno que engulle a su propio hijo (el Plan Rabassa) y "no sabe que más devorar". La foguera del distrito Mercado Central rinde un particular y peculiar "homenaje" al urbanismo masivo y desmesurado con unas grandes colmenas que simulan viviendas y donde unas abejas obreras endeudan su corta existencia con créditos multimillonarios, para poder hacer frente a sus hipotecas y gastos. También se hacer referencia al Plan Rabassa y en otra escena figura una pareja de agricultores que vende pelotas de golf "a seis euros el kilo", como alternativa a la difícil situación del campo alicantino castigado por la sequía y azotado por los bajos precios de las frutas y de las hortalizas. La venta de pelotas de golf se vislumbra para los agricultores como una oportunidad económica.
Una 'foguera' muestra a Zaplana "enterrando los frutos' de los pelotazos
La foguera de Diputación-Renfe, que ha obtenido el premio a la crítica, también hace referencia a las tensiones entre zaplanistas y campistas dentro del PP y muestra al concejal Ángel Franco de Koala "pa' hace un corrá" y al edil socialista Blas Bernal vestido de torero en busca de una nueva oportunidad. Los artistas no son ajenos a la bronca política en el ámbito nacional y también se pueden observar referencias al recién aprobado Estatut de Catalunya o la opa de Gas Natural sobre Endesa. Los monumentos de cartón y madera reflejan la actualidad social como si de un periódico se tratara. Séneca-Autobusos presenta a Eduardo Zaplana "enterrando los frutos" de tantos pelotazos, en referencia a los casos Ivex, Terra Mítica y Ciegsa. Las caras conocidas no faltan en los ninots de los monumentos convertidos en crónica y crítica de la actualidad política de todo un año. Así los favoritos en esta edición son el presidente del Gobierno, Zapatero, el máximo responsable del PP, Rajoy, o el líder de Esquerra Republicana, Carod-Rovira, entre otros muchos. Como ejemplo, la foguera del distrito Hernán Cortés, que, utilizando el Imperio Romano como marco, viste a Rodríguez Zapatero como "el César de todas las Españas". A su lado aparece el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien la foguera dedica "el romance del centurión que pactó con gente mala". No faltan unos sonrientes Pasqual Maragall y Carod-Rovira que en referencia al Estatut catalán son observados de lejos por Rajoy, quien se muestra como un perfecto gladiador dispuesto a "derribar a los nacionalistas", según recogen los lemas adscritos a cada una de las escenas plasmadas en este monumento.
Los artistas foguerers en esta edición también han querido hacer auto crítica y de manera irónica reflexionan sobre las molestias que la fiesta genera en Alicante. Así por ejemplo, el mal olor de las calles, el molesto ruido procedente de las barracas y racós o los atascos de tráfico propios de estos días muestran la cara "más sucia" de estas fiestas, tal y como refleja la foguera del distrito Explanada.
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