Forgeard se mantiene en la presidencia de EADS

En una jornada confusa, la crisis del consorcio aeroespacial y de defensa europeo EADS -matriz de Airbus- pareció entrar ayer en un compás de espera. La cúpula franco-alemana del consorcio se reunió en Múnich, en medio de insistentes rumores sobre la sustitución de su copresidente Noël Forgeard, implicado en una posible venta de títulos con información privilegiada, que finalmente no se confirmaron. Profundizando en la gravedad de la crisis, el diario económico Les Echos apuntaba que el socio alemán de referencia, DaimlerChrysler, se plantea desprenderse de su participación en EADS.

La reunión en la capital bávara, que según anunció por la mañana el ministro francés de Industria, François Loos, era un consejo de administración, fue perdiendo atributos a lo largo del día. Un portavoz del Gobierno francés señaló más tarde que se trataba de "un encuentro informal" y anunció que no estaba previsto que EADS informara del contenido ni de la naturaleza de las discusiones. Finalmente, un portavoz aseguró que se había tratado de "una reunión de trabajo" para discutir sobre "los problemas que ha generado el retraso en las entregas del A-380".

En la reunión estaba presente la cúpula franco-alemana de EADS, que en los últimos días ha cruzado acusaciones sobre la responsabilidad en el retraso en las entregas del avión gigante, que supuso una caída de más de un 25% en Bolsa, una descapitalización del grupo por valor de más de 5.000 millones de euros y la pérdida en los próximos cuatro ejercicios de unos 4.000 millones de euros en ingresos. Además de Forgeard y el otro copresidente, el alemán Thomas Enders, se encontraban también los responsables de los principales accionistas privados del consorcio, el alemán Manfred Bischoff, por DaimlerChrysler, y el francés Arnaud Lagardére por el grupo armamentístico que lleva su nombre.

Mientras esto sucedía en Alemania, en el sur de Francia agentes de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) se personaban en las instalaciones centrales de Airbus en Toulouse en el marco de la investigación que llevan a cabo sobre la venta de opciones de acciones que realizaron Forgeard y otros directivos el pasado mes de marzo, con beneficios de hasta siete millones de euros, por si esta venta se hubiera realizado en el conocimiento de que era inevitable un nuevo retraso en las entregas del A-380. Forgeard fue el presidente de Airbus entre 1998 y 2005.

A lo largo del día fueron innumerables los rumores, tanto en la prensa escrita como de las radios y televisiones, que parecían indicar que Francia estaba dispuesta a entregar en bandeja la cabeza de Forgeard, especialmente después de que Enders se decidiera a salir a la palestra y desvelar que él también disponía de opciones de acciones, pero que decidió no vender en marzo porque estimó que "no era oportuno en aquel momento". El nombre del patrón de los ferrocarriles franceses (SNCF) Louis Gallois es el que con más insistencia suena para reemplazar a Forgeard, aunque otras fuentes apuntan al presidente de Eurocopter, Fabrice Bregier.

Tras la reunión de Múnich, el portavoz de EADS, Michael Hauger, explicó a la agencia Efe que se había hablado sobre las causas del retraso, concretamente sobre el cableado, que no se produjo a tiempo porque se infravaloró la complejidad de esta labor, pero que no se debatió sobre las consecuencias personales para Forgeard de la gestión de la crisis tras anunciar el retraso de la entrega del Airbus A-380. "Pero no se trata de señalar a nadie con el dedo", matizó Hauger.