Brasil pide a Robinho

La mejoría del juego de Ronaldo durante el segundo partido de la selección brasileña, ante Australia, fue evidente. Brasil sufrió más incluso que en el primer partido, contra Croacia (1-0, en Berlín), pero al final terminó ganando a los australianos con mayor claridad en el marcador (2-0) y Ronaldo, que ni la vio en Berlín, participó más en el juego. Incluso tiró tres veces a puerta. Su mejoría fue evidente, pero no suficiente: jugó muy poco para lo que se espera de él y, en consecuencia, a la torcida se le va acabando la paciencia. "¿Hasta cuando Ronaldo?", se preguntaba Lance, el diario deportivo carioca en su edición de ayer. Hay respuesta: por lo menos, hasta octavos de final. El Fenómeno volverá a ser titular contra Japón, en el último partido del Grupo F, porque así lo ha decidido Carlos Alberto Parreira, el entrenador brasileño.

"Su mejoría es evidente, cada vez está jugando mejor. Contra Australia ha participado más del juego", aseguró el seleccionador nacional brasileño, que argumentó la continuidad del delantero del Madrid sobre la base de la teoría de que Ronaldo necesita partidos para coger la forma: "Contra Japón seguirá en el equipo. No hay motivo para sustituirle".

O'Globo, sin embargo, dio respuesta: "Ronaldo sólo sigue en el equipo por la terquedad de Parreira". Según el rotativo, Brasil se clasificó "sin magia" para los octavos de final, completando su actuación más penosa desde 1990: entonces ganó 2 a 1 a Suecia, 1 a 0 a Escocia, y 1 a 0 a Costa Rica. Tan mal están las cosas en el ánimo de la hinchada brasileña que hasta Lula, el presidente del país, lanzó una frase demoledora: "Hacía tiempo que no veía un partido de Brasil con tanta tensión y nerviosismo. Esperaba más, todos esperábamos más", aseguró Lula. "Sin embargo, quien vio el partido sabe que hubo un esfuerzo mayor por parte de los jugadores, que corrieron más. La tendencia natural es que Brasil mejore con cada partido, que juegue mejor, anote más goles y llegue hasta la final para ser campeón del mundo".

Como Lula, todo el mundo busca soluciones. "El cuadrado mágico funcionaría mejor con Robinho", dijo la Folha de Sao Paulo. "Debe jugar Robinho, hizo más en 18 minutos que Ronaldo en 72", escribe otro rotativo. Algo evidente, pues Robinho dinamizó el ataque brasileño y justifica las reivindicaciones de la torcida. Brasil clama por el relevo, Parreira ha decidido seguir con Ronaldo, y Robinho... Robinho ríe: "Todos los que estamos en el banco estaríamos contentos de ver a los que han sido titulares sentados allí. Pero el profesor decide", dijo en referencia al seleccionador. Robinho, que considera a Ronaldo como un hermano mayor -"cuando llegué a Madrid me trató como si lo fuera", suele recordar- considera que la presencia de su compañero en el Madrid es importante para el equipo: "Todos torcemos para él. Sabemos que puede decidir en cualquier momento y le esperamos", aseguró Robinho.

Brasil espera a Ronaldo. Mientras tanto, busca la clave para mejorar su juego. Y por extraño que parezca, en la concentración brasileña ha aparecido una palabra hasta ahora desconocida: sufrimiento. "Es mejor abrir los ojos ahora y saber que para ganar el Mundial tendremos que sufrir mucho", argumentó ayer Juninho Pernambucano. "Aún así, creo que estamos en el buen camino".