Dios agota todas las ediciones

La derecha cristiana norteamericana se ha lanzado al asalto del mundo de la cultura. Estados Unidos está viviendo un sorprendente boom de la literatura "basada en la fe", como a los propios autores les gusta definirla. En apenas unos años se ha convertido en un fenómeno de sorprendente magnitud, que ha invadido todos los géneros narrativos con increíble éxito comercial. En el año 2004 los beneficios por sus ventas llegaron a la cifra de los 2 billones de dólares. Dispone de sus propios agentes, autores estelares, listas de libros más vendidos y, lo que resulta más destacable, un creciente número de lectores que no forman parte de la derecha cristiana. El mundo editorial se ha visto profundamente afectado. La prestigiosa Kensington, hasta hace poco tiempo especializada en literatura gay y lesbiana comprometida, se dispone a publicar tres novelas de Tim LaHaye, una de las estrellas de la ficción cristiana. Las tramas de la ficción "basada en la fe" se nutren de relatos apocalípticos que reflejan una visión maniquea del mundo. A un lado quedan la ambigüedad y las dudas existenciales al estilo de Paul Auster o Jonathan Lethem. Estados Unidos aparece como el país elegido por Dios para establecer la batalla final entre el Bien y el Mal, en la que Jesús renacido se enfrenta al Anticristo surgido del escepticismo laico. Entre sus autores destaca el mencionado Tim LaHaye, que ha vendido 55 millones de ejemplares de la serie End of Days. Otro autor destacable es Frank Peretti, a quien se denomina el Stephen King cristiano; ha vendido más de 12 millones de libros y se ha adentrado en territorios hasta ese momento vírgenes para este tipo de literatura. Pero una de las novelas más extravagantes es la Trilogía del Cristo Clonado de James BeauSeigneur, que, como su título indica, relata la clonación de Jesús a partir de restos encontrados en la Sábana Santa. El escritor es analista de los servicios de inteligencia y miembro destacado del Partido Republicano. La editorial Martínez Roca, perteneciente al grupo Planeta, acaba de publicar en España el primer volumen de la serie, A su imagen, y se dispone a editar a otros autores de ficción cristiana.

Si buscamos en la tradición

literaria norteamericana es difícil encontrar un fenómeno similar. Desde la publicación de La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne, en 1850, sus raíces han crecido en un profundo escepticismo religioso, reflejo del secularismo de los padres de su constitución. Por otro lado, hace muy poco tiempo que el evangelismo cristiano ha dejado de tener una orientación mayoritaria progresista. La etapa de Ronald Reagan marcó el comienzo del cambio radical y la llegada de George Bush al poder les ha dado alas. La literatura "basada en la fe" parece un síntoma claro de la amenazante capacidad de penetración social de la derecha cristiana. La dura batalla entablada con el mundo secular no sólo marca la agenda política, sino que impregna gran parte de la cultura norteamericana. La prestigiosa publicación Book Forum mostraba en la portada de su número de diciembre el titular '¿Está Dios todavía muerto?'.