"Somos una gran selección"
Los jugadores españoles se muestran convencidos de las posibilidades del equipo
Leipzig tiene algo. Algo que pone la sangre caliente e invita al combate. Encendido en el drama de la contienda, cuando el partido declinaba, Puyol abandonó la trinchera y se lanzó hacia una aventura épica, en la gran jugada cuyo colofón fue el zapatazo de Torres. El delantero del Atlético demostró su jerarquía como definidor pero el mérito de la jugada fue del hombre al que en la selección conocen cariñosamente, como Puyi.
"Intenté ayudar al equipo", dijo el comedido capitán del Barça. "Mi trabajo no es salir al ataque, lo que pasa es que se ha dado la posibilidad y ha ido bien. Pero no es mi trabajo y no creo que se dé más. Pero bueno, si hay que ir vamos.", explicó. A Puyol parecía darle vergüenza haber hecho aquella jugada que propició el 4-0. Cosas de los defensas. Cosas que no le ocurren a Villa, por ejemplo, que ayer no se sintió reprimido a la hora de sacar pecho. Villa, junto con Wanchope y Klose, salió del estadio convertido en el máximo goleador del Mundial. El hombre le dedicó sus tantos a su hija Zaira, que estaba en la grada. Luego, tras pasar por la ducha, se le vio animado: "Teníamos muchas ganas de llegar a esto, estábamos ansiosos", dijo. "Y hoy hemos demostrado que somos una gran selección".
Villa es el máximo goleador de la Liga y en este Mundial es el futbolista que se disputa la segunda punta con Raúl, el máximo anotador en la historia de la selección. El caso es que el clima de competición a Villa no le amedrenta. "A este equipo le sobra casta", dice, y advierte. "Nos sobran ganas de crecer, de ganar y de demostrar que somos grandes. Desde el minuto uno hemos demostrado que el partido era nuestro. Con este juego cualquier selección que hubiera estado por delante lo habría tenido complicado. Si España juega, ataca y defiende como hoy es muy complicado ganarle".
"Hay un abanico de tiradores", dijo Xabi Alonso sobre la falta del primer gol de Villa; "David se animó, y bien animado está". El Guaje se ofreció voluntario a tirar la falta del segundo gol, que también le venía bien a Senna. El brasileño se quedó con las ganas. "Hemos decidido que la primera la tirara él", concedió Senna, con envidia sana. Villa la lanzó fuerte y cuando el balón rozó la cabeza de Voronin, que intentó despejarlo desde la barrera, se fue dentro. "Lo tiré yo", explicó Villa, "porque quedamos en que yo tiraría las faltas desde el perfil izquierdo que estén más cerca de la portería y Marcos las que estén más lejos. Las que pillen en el perfil derecho las lanzaría Pernía".
Otra de las figuras del partido fue Sergio Ramos. El defensa demostró que le sientan mejor los partidos de competición que los amistosos. "Ganar de esta manera ha sido sorprendente para todos pero hay que ir con tranquilidad, trabajando día a día para que no nos sorprendan este tipo de resultados. Hemos mantenido la portería a cero, hemos estado concentrados en defensa, y, sobre todo, hemos atacado bien. Ojalá este tipo de partidos se conviertan en una costumbre".
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