El gran reto del Niño

Hay futbolistas para marcar la línea, como Puyol; otros que definen el estilo, que es el caso de Xavi; también se cuentan jugadores de equipo que acompañan de forma decisiva, y entre ellos estuvieron ayer Senna y Sergio Ramos; y para completar el partido perfecto se necesita también un delantero que meta goles, y el equipo español tuvo a dos: Villa y Torres. Aunque el valencianista, Pichichi de la Liga española (con 25 goles), marcó un tanto más, la actuación del jugador del Atlético resultó especialmente gratificante para el equipo y también para el seleccionador. Luis apostó tanto por el Niño que no sólo le ha convocado para cuantos partidos ha dispuesto (23) sino que prescindió para el Mundial de Morientes en una controvertida decisión que de alguna manera subrayó el protagonismo del rojiblanco, acentuado ahora por la suplencia de Raúl, uno de los futbolistas más goleadores de la historia: 43. A sus 22 años, Torres asume un papel de máxima exigencia en la selección. Pocas demarcaciones han provocado tantas controversias como la de delantero centro.

La hinchada del fútbol aguardaba a Shevchenko y se encontró con la mejor versión de Torres

A sus 22 años, el delantero asume un papel de máxima exigencia en la selección

Torres no sólo completó un encuentro sobresaliente ante el marco de Ucrania, por mucho que pudiera vencerse en la jugada del penalti, sino que cayó muy bien a las bandas, tiró buenos desmarques y trabajó las espaldas de los centrales estupendamente. Físicamente parece en su punto, circunstancia que resulta un alivio para el grupo, porque puede explotar tanto su velocidad, como ocurrió en la acción del 3-0, como su explosividad, manifestada reiteradamente. El Niño se ofreció de manera reiterada en un encuentro en que todas les circunstancias cuadraron tanto a favor del equipo español que incluso el colegiado estuvo de su parte en las jugadas dudosas, toda una novedad en un torneo como el de la Copa del Mundo.

Al delantero del Atlético de Madrid le viene tan bien el pase interior de los volantes, cuando el equipo se repliega y ataca a la contra, como los cambios de orientación de Xabi Alonso, que igual se maneja de bien en corto que en largo. Torres es el punto y final de la selección y, consecuentemente, cuando un partido acaba 4-0, hay pocas dudas sobre la nota de su actuación, más allá de los goles que haya podido marcar. Aunque un ariete se maneja supuestamente mejor con extremos, el Niño no echó ayer en falta a Joaquín y a Reyes. Ocupó incluso las bandas y se oxigenó en el frente de ataque porque dispuso de más espacios. Torres y Villa mezclaron bien y no se solaparon porque Luis García funcionó como enganche y trabajó los espacios en la zaga de Ucrania.

Merecía el Niño marcar un gol y el que metió fue excelente por la jugada de Puyol, que se asoció con medio equipo, y por el remate del ariete. La hinchada del fútbol aguardaba a Shevchenko y se encontró con la mejor versión de Torres, reivindicado finalmente en un partido de máxima exigencia como es el del debut en la Copa del Mundo. La mejor noticia para el jugador rojiblanco después de una temporada confusa y que acabó tan mal que incluso disparó nuevamente la rumorología sobre su posible traspaso. El Niño quiere grandes retos.