"Pensamos que sería más difícil"
Luis temía una mayor oposición y augura que España estará a la altura de los que ganan el Mundial
Para el seleccionador español, Luis Aragonés, el partido se dividió en dos partes desiguales. Los primeros 15 minutos y la hora y cuarto que siguió al gol de Xabi Alonso. La primera parte, la más breve, le vio dando puñetazos sobre el techo del banquillo cada vez que Torres o Villa erraban el tiro. La segunda la vivió encendido como un hincha, en éxtasis. Al llegar a la sala de prensa de la UEFA todavía le chorreaba el sudor por la cabeza. Al hablar cerraba los ojos, como si estuviese a punto de echarse a dormir una siesta. "La consecución del primer gol lo ha puesto todo mucho más fácil", articuló, con los ojos entrecerrados; "y luego ha habido un solo equipo sobre el terreno. España ha sido superior en todo".
Blokhin: "Pido disculpas a la afición. El que siga con esta actitud no jugará más con Ucrania"
Para completar su discurso, el seleccionador cuenta con sus propios "pasillos de seguridad", que son los tópicos que lo han hecho famoso y que le permiten un tono didáctico. Uno de estos tópicos es el de "la condición física de base", que sitúa el nivel físico innato de los jugadores españoles por debajo de la media mundial. Esta desventaja supone para el técnico una exigencia estratégica que repite constantemente. Ayer, ante los esbeltos ucranios, que además de jugar al fútbol podrían haberse dedicado al salto de altura, el planteamiento tuvo más vigencia que nunca y, visto el resultado, es lícito preguntarse si el poderío físico era tan relevante, después de todo. "Sabíamos que Ucrania tenía una condición física de base superior a la nuestra", aseguró. "Esto nos obligaba a tocar. Por eso pusimos un equipo con grandes jugadores en este sentido".
"Pensábamos que iba a ser mucho más complicado", reconoció el técnico; "pero quizá el calor y el segundo gol de falta bajó mucho las posibilidades de Ucrania".
Interrogado por la trayectoria de la selección española en el último medio siglo de Mundiales, Luis Aragonés repitió que su objetivo es colocar al equipo al mismo nivel que Brasil, Alemania, Italia o Argentina. "Históricamente ha sido así", dijo. "Nunca hemos destacado en un evento de esta categoría. Espero que con la ayuda de todos podamos estar a la altura de los que ganan el Mundial esta vez".
Respecto a Túnez, el rival que espera a España el próximo lunes 19, el seleccionador procuró sobredimensionar el peligro que supone. Lo colocó incluso por encima de Ucrania. "Pienso que Túnez es un rival muy complicado", dijo. "Le he visto en la Copa de África y pienso que, con España, son los dos mejores equipos que hay en el Grupo H. Debemos tener cuidado porque sólo hemos ganado un partido. Luego, Arabia es más asequible pero técnicamente son tremendamente buenos".
Para terminar su exposición del partido, Luis eligió al último tópico de su acervo. Esto es, el de la chaqueta y la corbata. Ocurrió cuando le preguntaron por los cambios de Albelda por Alonso y Raúl por Villa. "Yo el traje lo tengo", dijo, "luego la corbata me la puedo cambiar. Pero traje, tengo".
La comparecencia de Oleg Blokhin se convirtió en un acto de contrición y de reprimenda a sus jugadores. "Pido disculpas a la afición de Ucrania y, a la vez, les aseguro que el que mantenga esta actitud no volverá a jugar en la selección", amenazó el seleccionador ucranio. "Estoy decepcionado, muy decepcionado. España ha sido un equipo muy compacto. No pudimos seguir el balón, siempre teníamos un pequeño retraso. España es un equipo fuerte y técnicamente sobresaliente. Pero nosotros hemos jugado como el peor equipo europeo", se lamentó quien, en su época de jugador, fuera elegido Balón de Oro en el año 1975.
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