Sólo ocho de 102 maltratadores superan la terapia que siguen en la ciudad de Valencia

Sólo 8 de los 102 maltratadores que han iniciado una terapia a través del programa municipal de Prevención a la Violencia, que se puso en marcha en agosto de 2003, han conseguido superar los "déficit cognitivos y conductuales" que explican su comportamiento violento y el 50% de los que siguen el programa voluntariamente acaba por abandonarlo. Actualmente, 51 hombres están en tratamiento y 100 más se integrarán próximamente en este programa, cuyo presupuesto fue de 20.000 euros entre 2004 y 2005, un presupuesto que previsiblemente se incrementará.

La concejal de Bienestar Social y Progreso Humano, Marta Torrado, hizo ayer un balance del Programa de Prevención de la Violencia que, hasta el momento, ha contado con una inversión municipal de 20.000 euros, según afirmó la edil popular.

Torrado quiso subrayar el carácter "pionero" de este proyecto que cuenta con un teléfono de atención para "situaciones de crisis y alto riesgo" y el papel fundamental del mismo para abordar de forma "integral las conductas violentas en el ámbito familiar". A este respecto, la concejal afirmó que, antes, los maltratadores condenados a menos de dos años de pena y sin antecedentes penales no tenían la obligación de someterse a este tipo de terapias, mientras que ahora se impone por ley. "La medida es muy positiva porque permite hacer un seguimiento de estos individuos", dijo la coordinadora del programa, María José Beneito. Actualmente, el 75% de los 51 hombres que están acudiendo a la terapia cumplen con la sentencia de los tribunales.

La psicóloga afirmó que este tipo de iniciativas son imprescindibles pues "un tercio de las víctimas sigue viviendo con el maltratador" y cuando la pareja se separa, el acosador "suele encontrar una nueva acompañante en un periodo de seis meses y reincide en su conducta violenta", aseguró. Además Beneito dijo que aproximadamente en un 55% de los casos, los acosadores tienen problemas relacionados con el alcohol, por lo que se intenta que su tratamiento se complete con la visita a una unidad de conductas adictivas.

El incremento del número de asistentes ha sido progresivo desde 2003, cuando sólo acudieron 4 personas. En 2004, siguieron el programa 24 hombres, en 2005 un total de 28 y, actualmente, son 51 las personas que acuden regularmente a la cita terapéutica. Según los datos de los servicios sociales penitenciarios existen 100 nuevos casos que deberán ser tratados muy pronto.

El programa, que ofrece terapias de grupo e individuales, dura 18 meses y cuenta con dos expertos en la materia. La coordinadora señaló que cuando los agresores acaban la terapia siguen en contacto con los profesionales, quienes intentan mantener relación con alguien cercano al maltratador que pueda dar cuenta de la situación en la que se encuentra el mismo.