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Pleno del Parlamento

Malestar entre los socialistas andaluces por las críticas de Narbona al urbanismo en el litoral

La consejera de Obras Públicas y el PSOE dicen que a la ministra le "falta información"

Lourdes Lucio

Las declaraciones de la ministra de Medio Ambiente, la socialista Cristina Narbona, acerca de la falta de control urbanístico en el litoral andaluz han creado un cierto malestar y perplejidad en el Gobierno autonómico y en el PSOE. Tanto la consejera de Obras Públicas, Concha Gutiérrez del Castillo, como el secretario socialista de Organización, Luis Pizarro, achacaron estos reproches a que a la ministra "le falta información" sobre los planes de ordenación ya aprobados o en marcha de la Junta de Andalucía. No es ésta la primera discrepancia pública entre Narbona y los socialistas andaluces.

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La ministra de Medio Ambiente ha vuelto a enfurruñar a sus compañeros de partido en Andalucía. Esta vez por sus críticas sobre la ordenación urbanística en el litoral andaluz, en una entrevista publicada ayer por este periódico. A la pregunta de que Valencia y Murcia son las dos comunidades donde más ha crecido la ocupación de suelo, responde: "Es un problema en esos territorios y también en Andalucía, no lo olvidemos, porque entonces puede parecer que sólo soy crítica con territorios gobernados por el PP, y eso no es así. En estas comunidades se ha urbanizado en el litoral sin control, mucho antes de aprobar cualquier plan de ordenación".

La consejera de Obras Públicas achacó estas declaraciones a que a Narbona "le falta información". Según los datos de Concha Gutiérrez del Castillo, con los planes de ordenación en el litoral andaluz hay protegidos 280 kilómetros de los 812 de la costa andaluza. "Se está haciendo un esfuerzo tremendo", añadió la consejera, quien aseguró que no hay ninguna comunidad autónoma española con ese nivel de protección.

A su juicio, la "bandera de la sostenibilidad" para propiciar un crecimiento ordenado en el litoral la iza Andalucía. "Y no me refiero sólo a la Junta, sino también a los ayuntamientos", apostilló la responsable de Obras Públicas.

Con un punto de retranca, Concha Gutiérrez apuntó a que el desconocimiento de la responsable estatal de Medio Ambiente sobre los planes aprobados o en discusión se debía a que no había atendido a las invitaciones de la Junta. "Hemos invitado a la ministra y a los altos cargos del ministerio de Medio Ambiente a los debates que hemos celebrado sobre la ordenación del litoral, pero nunca han tenido tiempo de asistir. Han estado muy ocupados".

"Compañera-ministra"

El secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, también salió al quite de las críticas de Narbona y aseguró que lo que ocurre con la ocupación del suelo en las comunidades de Murcia y Valencia "no es comparable" con la situación que se da en Andalucía. "No nos sentimos aludidos por las reflexiones de la compañera-ministra", dijo Pizarro.

Este dirigente opinó que Narbona "no conoce" y "no tiene mucha información" de lo que está haciendo ni la Junta de Andalucía ni los ayuntamientos costeros de la comunidad. También cree que las "reflexiones" de Narbona se pueden deber a que ha hecho un análisis general a partir de la situación que se da en Marbella y en otros puntos de la Costa del Sol, según los resultados de informe realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad de España, organismo creado por el Ministerio de Medio Ambiente.

La responsable de Obras Públicas avaló esta opinión ya que como "Andalucía es tan grande" la ministra ha extendido a toda la comunidad lo que ocurre en esa zona.

No es esta la primera vez que los socialistas andaluces mantienen discrepancias públicas con Cristina Narbona, que fue directora general de la Junta cuando Julio Rodríguez fue consejero de Economía en los años 80. En la Junta de Andalucía hay una frase muy extendida, que se emplea casi como grito de advertencia, cuando algún alto cargo de la Administración central, y singularmente Narbona, cuestionan las políticas de la Junta sin mucho conocimiento: "Agárrate que vienen los federales".

Narbona mostró su rechazo a la pretensión del Parlamento de Andalucía de incluir la gestión de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir como competencia exclusiva de la comunidad en la reforma del Estatuto. A finales del pasado año, el propio Pizarro admitió "serias discrepancias" con la ministra de Medio Ambiente por este asunto. También cuestionó públicamente la capacidad de decisión de Narbona para oponerse: "El Consejo de Ministros no es el que decide si Andalucía va a tener competencias o no. La ministra puede tener su opinión, pero al final quien decide es el Congreso", dijo entonces.

Narbona, ex diputada del PSOE por Almería, también ha mantenido tensiones con la Consejería de Medio Ambiente que dirige Fuensanta Coves por la construcción del hotel del Algarrobico en el parque natural de Cabo de Gata (Almería). El ministerio tomó la delantera a la consejería en las actuaciones contra esta edificación levantada a pie de playa, provocando, entre otros efectos, que las asociaciones ecologistas prefieran de interlocutor al departamento de Narbona que al de la Junta.

El salón de plenos del Parlamento, durante el partido de la selección española de fútbol.
El salón de plenos del Parlamento, durante el partido de la selección española de fútbol.PÉREZ CABO

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