"En Suráfrica me tenéis de vuelta"

Esta tarde, cuando en el vestuario de Brasil se guarde silencio, antes de que la selección rece el padre nuestro que precede la salida al campo de la canarinha será Marcos Evangelista de Moraes, Cafú, quien tome la palabra. Es la tradición de la canarinha que sea el capitán quien arengue al equipo y el capitán de Brasil es el número 2, ése al que llamaron Cafú porque en las divisiones inferiores del Sao Paulo a los técnicos les recordaba a un tal Cafucinho.

Resulta que Cafú se convirtió el 30 de junio de 2002, en Yokohama (Japón) en el quinto brasileño en levantar una Copa del Mundo, después de Bellini (Suecia'58), Mauro (Chile'62), Carlos Alberto (México'70) y Dunga (USA'94). Telé Santana le convirtió en campeón de todo con el Sao Paulo (Paulista, Brasileiro, y hasta la Intercontinental) y apareció en Estados Unidos en 1994 para ganar por vez primera una Copa del Mundo, jugando la final desde el minuto 22 por lesión de Jorginho, el titular. Ahora busca alcanzar en Alemania el récord de tres títulos mundiales, privilegio exclusivo de O'Rei Pelé, su héroe antes de descubrir a Junior en España'82, al que opta junto a Ronaldo.

A sus 36 años, el lateral puede disputar su cuarta final consecutiva, lo que nadie ha logrado

"No recuerdo un partido con Brasil en el que no haya sentido la obligación de ganar"

Cafú sabe que si Brasil gana el Mundial será el primer brasileño en levantar dos veces una Copa del Mundo. Y no le pesa: "No, no me pesa porque, sencillamente, no pienso mucho en eso. Si lo hiciera a lo mejor me iba corriendo a Brasil", aseguraba sonriente, cuando aún faltaban dos semanas para medirse hoy con Croacia, en su vuelta a un torneo que le fascina: "No hay nada mejor que un partido del Mundial, es lo más grande. Me gusta tanto que en Suráfrica me tenéis de vuelta", bromea. Poco le importa si como sucede ahora, Brasil es más favorita que nunca. Cafú, que dice no sentirse especialmente presionado: "No recuerdo ni una sóla vez que me haya puesto la camiseta de Brasil y no haya sentido la obligación de ganar el partido". De la mano de Leao, el lateral debutó en un amistoso contra España el 12 de septiembre de 1990. Oficialmente, lleva 137 partidos, aunque para la CBF son 10 más. Lo cierto es que si juega en los tres de la primera fase, aunque sea un minuto en cada uno de ellos, superará a Dunga y a Taffarel, los brasileños que más partidos han jugado en un Mundial. "Todos los números no son nada si no es por los títulos, que es lo que pesa en tu palmarés"

"La diferencia entre Cafú y un futbolista normal es que es el único caso en la historia del fútbol de un hombre que ha conseguido mantenerse como titular durante 12 años consecutivos con la canarinha", considera Américo Faria, supervisor general del la CBF. Para Moacir Santana, hay una explicación sobre su longevo rendimiento: "Morfológicamente, su constitución anaeróbica está muy por encima del resto de futbolistas que he conocido. Es longíneo a nivel muscular y su capacidad de recuperación es incomparable". "Su secreto está tanto en la cabeza como en su espectacular condición física", le reconoce Roberto Carlos, que no duda en señalarle como "un ejemplo para una generación de futbolistas brasileños y si me apuras, mundiales. Cafú fue mi espejo", reconoce. "Es el primero en llegar y el último en irse. Me encanta su espíritu, es impresionante", dice del eterno capitán -146 partidos según la CBF con la amarelha- Juninho Pernambucano.

Hoy juega Brasil, y esto es un Mundial. El 2, pues, lo lleva Cafú. El primer jugador que participaría en cuatro finales consecutivas.