Un menor muy retraído y sin relación con los vecinos
La autorización del juzgado de guardia de Móstoles a la polícía dio un resultado más que positivo. El menor, cuyo secuestro había sido denunciado por su madre 14 meses antes, estaba retenido en Móstoles. Los agentes hallaron el pasaporte y el Libro de Familia de la madre, en el que figuraba inscrito el menor. También se incautaron de varios sobres con restos orgánicos, que los dos secuestradores utilizaban en los rituales de vudú con los que atemorizaban a la madre.
Los agentes hallaron bien de salud al menor, aunque con carencias de estimulación y un cierto retraso en su desarrollo. Apenas pronuncia palabra, según fuentes policiales. "Cuando le hablábamos, sólo se reía. A veces decía alguna palabra, pero nada entendible", comentó uno de los policías. El menor no estaba escolarizado ni figuraba en el padrón o el centro de salud. Sus captores lo tenían durante todo el día en casa, casi siempre solo, pese a los numerosos parques infantiles que hay junto a su vivienda de la calle La Haya, en Parque Coimbra.
Piso de alquiler
Los vecinos de la mujer detenida explicaron que la pareja llevaba unos cuatro meses viviendo de alquiler en el piso. Se relacionaban muy poco con el resto de residentes y se caracterizaban por no molestar a nadie. "Una vez hicieron la fiesta de inauguración de la casa y vinieron más de 50 personas. Fue el único día que montaron algo de bronca", señaló una vecina. "El niño salía muy poco. A veces le dejaban salir al descansillo y se dedicaba a jugar llamando a los timbres de las casas. Todos creíamos que la mujer detenida era su madre", comentó otra residente.
El coche de la pareja, un Audi ranchera azul, estaba ayer aparcado en el estacionamiento del bloque. Tenía las ruedas delanteras pinchadas. "Un día bajó el niño con el hombre y éste nos pidió que le dejáramos el balón para jugar con el niño. Cuando terminaron, él se agarró a nuestras piernas porque no se quería marchar. Fue muy duro", recordaba ayer un chaval de la urbanización. "Otras veces le veíamos que nos saludaba desde la terraza".
La policía espera detener en breve a Nosa Gibson Ehiorabo, compañero de la mujer detenida, que está en el extranjero. Los agentes del Grupo VIII de Extranjería esperan que regrese en los próximos días. Becky Franklin, pasará hoy a disposición judicial.
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