Ibarretxe pide a Montilla que la sede de la CNE se traslade a Bilbao

El presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, ha animado al ministro de Industria, José Montilla, a seguir en el ámbito de la energía el camino de descentralización llevado a cabo por el Gobierno socialista en el campo de las telecomunicaciones con el traslado a Barcelona de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Con ese precedente, pidió que se lleve a Bilbao la sede de la CNE.

Tomando como base el paso dado a finales de 2004 con la CMT, el lehendakari abogó ante el ministro por llevar al País Vasco, y concretamente a la capital vizcaína, el organismo regulador del mercado energético. "Sería muy interesante para este país y para Bilbao que pudiéramos ser la sede de la Comisión [Nacional] de la Energía" (CNE), manifestó Ibarretxe, dirigiéndose a Montilla, en el acto de clausura de las VII Jornadas sobre el marco institucional de la industria petrolera, celebradas ayer en Bilbao por la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos.

En su intervención, el ministro de Industria, no hizo ninguna referencia a la petición planteada por Ibarretxe, que anteriormente han expresado en otros foros representantes del PNV y del Gobierno vasco. La ubicación en Vizcaya de la sede de empresas del sector como Iberdrola y de un importante polo energético integrado por la refinería de Petronor en Muskiz y el complejo gasístico de Bahía Bazkaia (planta regasificadora y central de ciclo combinado) en el Puerto de Bilbao es el argumento esgrimido para solicitar la sede de la CNE. Sin embargo, el impulso viene dado por la promesa de descentralización geográfica de los órganos reguladores de la economía que Rodríguez Zapatero hizo durante la campaña electoral de 2004. Fruto de ese compromiso ha sido el traslado a Barcelona de la sede de la CMT, anunciada en la primera entrevista que mantuvo Zapatero en la Moncloa con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, en junio de 2004.

Acciones oportunas

Esta decisión provocó un fuerte rechazo por parte de los trabajadores y el consejo del organismo. Su anterior presidente, Carlos Bustelo, presentó la dimisión al perder el pulso que mantuvo con el Gobierno para evitar que la CMT saliera de Madrid. También la presidenta de la Comunidad, la popular Esperanza Aguirre, maniobró políticamente para frenar el traslado y llegó a impugnarlo sin éxito en los tribunales.

José Montilla insistió en su discurso que la época del petróleo barato ha llegado a su fin y subrayó que hay que tomar "las acciones oportunas" para minimizar el impacto negativo que el incremento continuado del precio pueda ocasionar. Por otro lado, calificó de "preocupante" que en los últimos tres años el diferencial de los márgenes de la gasolina sin plomo y del gasóleo de automoción entre España y el resto de los países europeos haya "tendido a incrementarse". "No podemos admitir que ese diferencial vaya en aumento, porque ello se traduciría de manera injustificada en una reducción de la competitividad de nuestra economía", insistió. Asimismo abogó por el uso de combustibles ecológicos, apostando por el bioetanol y el biodiesel.