Más de 220.000 personas acuden a las 'trobades' de escuela en valenciano de 2006

El Parque Municipal de Elche acogió ayer la XIV Trobada d'Escoles Valencianes del Baix Vinalopó i del Baix Segura que, según los organizadores, logró reunir a más de 10.000 personas. El encuetro de Elche cerró el ciclo de trobades de 2006 que, según datos de la organización, han contado con una participación de 220.000 personas, lo "que ha consolidado a la Escuela Valenciana como el movimiento de dinamización educativa, cultural y lingüística con más capacidad de movilización del País Valenciano", precisa una nota de la organización.

El alcalde de Elche, Diego Maciá, acompañado por representantes de la Federació d'Escoles Valencianes y de la Asociación Cívica por la Lengua El Tempir, descubrió una placa en un jardín situado en un huerto de palmeras, al que se le puso el nombre de Jardín de Les Escoles Valencianes en reconocimiento al trabajo que realizan en defensa de la lengua.

Salvador Valero, miembro de la dirección de El Tempir, destacó que el objetivo de estos encuentros es reivindicar el uso del valenciano y reclamar a las autoridades que lo fomenten. Valero explicó que estos actos son todavía necesarios porque "aunque algunas administraciones, como el Ayuntamiento de Elche, están concienciados, otras como la Generalitat no hacen nada por la lengua y se despreocupan totalmente por su uso social". Valero considera que una forma de mantener el valenciano es difundirlo a través del cine, el teatro o la televisión. Destacó que en Elche hay muy pocos colegios sin línea en valenciano y en algunos la que hay es doble. Explicó que en localidades como Elche las dos lenguas conviven y se mezclan con normalidad, mientras que en otras poblaciones "si no se hace algo se perderá el uso del valenciano".

El encuentro celebrado ayer contó con la asistencia también de las universidades de Elche y Alicante y participaron, además, colectivos ecologistas y el gremio de editoriales valencianas. Las actividades se enfocaron principalmente a los niños, que pudieron disfrutar de talleres de manualidades, maquillaje o reciclado.