Campos carga contra el PSPV por alinearse con "un violador"

Víctor Campos, vicepresidente del Consell, aprovechó ayer la condena por agresión sexual, robo con intimidación y detención ilegal que dictó el viernes la Audiencia de Castellón contra Vicente Vilar, el empresario que denunció a Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, por cobrarle cantidades millonarias a cambio de favores políticos, para cargar contra los socialistas valencianos que "se apoyaron en esa persona para iniciar una campaña política contra Fabra basándose en las acusaciones de un violador. Lamentable. Despreciable. Injustificable".

Campos, que aseguró no desear ningún mal a nadie, aseguró que la condena de Vilar "demuestra que cuando Carlos Fabra y su mujer decidieron amparar y acoger a una mujer maltratada, violada y que había sufrido agresiones, el violador inició una campaña propia de una persona de su condición" contra el presidente de la Diputación de Castellón. Contra la sentencia que condena a Vilar cabe recurso ante el Tribunal Supremo. Según Campos, "el hecho de que dirigentes socialistas", entre los que citó a Antoni Such, portavoz en las Cortes Valencianas; Isabel Escudero, vicesecretaria del PSPV; o "el propio Joan Ignasi Pla", secretario general de los socialistas valencianos, "hayan dado crédito un tipo como este resulta despreciable".

Valor excepcional

Vicente Vilar fue condenado a partir del "valor excepcional" del testimonio de la víctima en un caso de agresión sexual, en este caso la denuncia formulada por su ex mujer, Montserrat Vives.

Vives es socia de la mujer de Fabra en una firma en la que Vilar actuaba como administrador único hasta que fue depuesto tras la separación de la pareja.

La denuncia de Vilar contra Fabra por requerirle cantidades millonarias de dinero a cambio de la agilización de las licencias preceptivas para la comercialización de pesticidas de la marca Naranjax sigue su curso en el juzgado de Nules. Cinco ex ministros de los sucesivos gobiernos de José María Aznar han sido citados a declarar. Cuatro de ellos se han acogido ya a su derecho a declarar por escrito en razón de su cargo.

Vilar, por su parte, fue condenado a diez años de prisión a través de una sentencia que considera hechos probados que, una vez separados, Vilar convenció la noche del 12 de abril de 2003 a su esposa para que le dejara acudir a su nuevo domicilio, acompañado de sus hijos. Una vez allí, su chófer se llevó a los niños y Vilar retuvo a la mujer durante ocho horas. En ese tiempo, según la sentencia, condujo con violencia a la mujer hasta su dormitorio donde le "propinó un empujón echándola contra la pared, y la tapó con una de sus manos en la boca a fin de evitar que gritara, procediendo a desnudarla con la mano libre". Después la abofeteó, violó y amenazó de muerte. A continuación, se apoderó de una libreta de ahorros, dos teléfonos móviles y 3.000 euros.