Interior y Vizcaya acuerdan su segundo plan contra los atascos en la A-8 en Bilbao

El Departamento de Interior y la Diputación de Vizcaya firmaron ayer el segundo protocolo que ponen en marcha para reducir y mitigar los atascos en la autopista A-8 en el área metropolitana de Bilbao. El anterior acuerdo, suscrito en 1998, nunca llegó a aplicarse. El plan detalla como principales medidas la prohibición de adelantar a los camiones, la habilitación de carriles alternativos en un total de 24 puntos de la A-8, entre Basauri y El Haya, y un puesto de mando que ya está funcionando actualmente. Interior espera que estas medidas, que obligarán a establecer nuevas señalizaciones y acometer pequeñas obras, se hallen plenamente en vigor en un mes.

El plan de 1998 se marcaba como principal actuación que la Ertzaintza llegase al lugar en que se registrase un accidente -principal motivo de los frecuentes colapsos que sufre la A-8 en el Bilbao metropolitano- antes de dos minutos y así evitar los atascos. Para ello se instalarían circuitos cerrados de televisión y paneles informativos, así como un centro de control de tráfico para agilizar la gestión de cualquier incidencia. Sin embargo, los celos institucionales abortaron el proyecto y abrieron un conflicto entre las tres diputaciones y el Gobierno sobre la gestión del tráfico, que quedó finalmente resuelto al darle la razón al Ejecutivo la Comisión Arbitral, el órgano que dirime los conflictos de competencias en Euskadi.

Los nuevos equipos en Interior y en las diputaciones forales han aparcado estas diferencias y en los dos últimos años se han evidenciado las actuaciones coordinadas, como los planes de vialidad invernal. La consejería está preparando un plan de gestión general de toda la red viaria, pero antes de que esté plenamente definido ha decidido aplicar ya medidas en las zonas más problemáticas.

La primera es en el tramo de la A-8 entre Basauri y el límite con Cantabria (unos 37 kilómetros), el tramo vial que más tráfico soporta en todo el País Vasco, según precisó el viceconsejero de Seguridad, Mikel Legarda. El último informe de la Diputación, correspondiente a 2004, señaló que los accesos a Bilbao por la A-8 soportan una media de nueve horas diarias de atasco.

El plan incluye tres actuaciones principales. La primera es la figura del puesto de mando avanzado, formado por agentes de la Ertzaintza y técnicos de carreteras de la Diputación, que se encargarán de analizar un accidente y coordinar los medios para limitar las afecciones al tráfico. Este sistema ya se encuentra en funcionamiento y se aplicó durante los temporales de nieve del pasado invierno.

La segunda es la posibilidad de habilitar carriles en el sentido contrario de la circulación para aliviar los atascos, medida reclamada insistentemente durante los últimos años por la Diputación vizcaína. El plan suscrito ayer prevé disponer de un total de 24 puntos en el tramo entre El Haya y Basauri.

La tercera actuación supondrá impedir los adelantamientos de camiones. Ahora sólo existen dos tramos prohibidos entre Basurto y Basauri. El plan prevé establecer otros seis entre Cruces y el límite con Cantabria. Junto a estas medidas, se priorizará la retirada de las mercancías caídas sobre la calzada frente a su recuperación y se implicará a las policías municipales para que impidan el acceso de vehículos a la autopista en casos de colapso circulatorio y colaboren para facilitar el empleo de vías alternativas.

Operativo para vacaciones

La Diputación debe ahora instalar las señalizaciones para la prohibición del adelantamiento a los camiones y abrir las medianas para los carriles alternativos, lo que se espera ejecutar en un mes, según un portavoz de Interior. El diputado de Obras Públicas y Transportes, Eusebio Melero, señaló que algunos de estos puntos ya se pueden utilizar para los desvíos y otros requerirán pequeñas obras. La institución foral destinará cuatro millones de euros a estos trabajos y otras obras de seguridad vial en municipios con tramos conflictivos. Melero definió el acuerdo con Interior como "un primer paso" para ofrecer una respuesta inmediata a las retenciones.

La Dirección de Tráfico ha preparado además un plan para la operación especial de vacaciones en julio y agosto, en el que participará la Diputación de Vizcaya, que consistirán en instalar señalizaciones de rutas alternativas. Además, se incrementará la vigilancia de la Ertzaintza, la difusión de mensajes en los paneles de señalización, la colaboración con las policías locales en las carreteras afectadas, folletos informativos con rutas opcionales y la información a través de los medios de comunicación.