Robert Sterling, actor
Trabajó con grandes directores de cine y fue muy popular en la televisión
El actor Robert Sterling logró cierta popularidad en el cine de los años cuarenta gracias a su trabajo en películas como Ringside maisie (1941) y Senda prohibida (1942) y, en especial, en los años cincuenta, a raíz de la serie televisiva Topper. Sterling murió el 30 de mayo en su hogar, por causas naturales, a los 88 años.
Pese a haber participado en cerca de 50 películas, la fama de Robert Sterling alcanzó su punto álgido en 1953, con la serie Topper, una historia que inicialmente fue llevada al cine en la comedia clásica La pareja invisible (1937), de Norman Z. McLeod, con Cary Grant y Constance Bennett interpretando a un matrimonio fantasmal que sólo podía ser visto por Topper, un sujeto con un especial imán para los espectros. Tras dos secuelas, la idea llegó al medio televisivo y dio lugar a la serie, que se alargó hasta un total de 78 episodios emitidos entre 1953 y 1955. Robert Sterling y su esposa, Anne Jeffreys, interpretaban al fantasmal matrimonio.
Sterling nació el 13 de noviembre de 1917 en Pensilvania, hijo de un jugador de profesional de béisbol. Tras graduarse en la Universidad de Pittsburgh, su inclinación hacia el espectáculo se hizo presente y fue fichado por la Columbia. Bajo contrato con esta productora, llegaría a ostentar una cifra récord al participar, sólo en 1939, en un total de 15 películas, aunque sin acreditar en 12 de ellas y siempre en papeles modestos.
Entre estos primeros trabajos destaca su presencia en la maravillosa Sólo los ángeles tienen alas, de Howard Hawks. En 1941 ficha por la Metro Goldwyn Mayer, que lo ve como un posible suplente de su estrella Robert Taylor. Sterling siempre fue un actor polivalente, aunque quizá un tanto apresado por su imponente imagen y la belleza de su rostro. En esos años, Sterling contrajo matrimonio con la actriz Ann Sothern, con quien tendría una hija.
Su carrera avanzaba lentamente, encasillado en personajes secundarios, pero siempre de fuerte presencia, como el Jimmy Courtnet de Senda tenebrosa, filmada en 1942 por Mervyn LeRoy; Sterling se codeaba con estrellas del calibre de Claudette Colbert, Gloria Grahame, Clark Gable y Lana Turner. Así hasta llegar a obtener personajes importantes en filmes bélicos como Bunco Squad (1950) y Column South (1953) y también en la adaptación al cine del éxito de Broadway Show Boat en 1951, en la que trabajaría a las órdenes del maestro George Sydney, al lado de Howard Keel y Ava Gardner.
Sterling se había divorciado en 1949 de Ann Sothern, y pronto conocería a la que será su segunda esposa, Anne Jeffreys, durante su trabajo en Broadway en la obra The grameroy ghost. Ambos vivirían juntos sus años de mayor popularidad al nacer en 1953 la serie televisiva Topper, emitida por la CBS y repetida por la ABC y la NBC, donde explotaron su talento como comediantes. Su popularidad aumentó hasta el punto de disfrutar en la ABC de otra comedia de situación para lucimiento propio en 1958, Love that Jill.
Los sesenta serían años televisivos para Robert Sterling, al intervenir en producciones como La hora de Alfred Hitchcock y En los límites de la realidad. Pero aún se podría disfrutar de su siempre eficiente presencia en la gran pantalla, en películas como Return to Peyton Place (1961), de José Ferrer, y Un biberón en la ONU (1964), una notable comedia de Jack Arnold en la que compartía reparto con Bob Hope.
En los setenta, Robert Sterling sólo ofrecería ocasionales intervenciones televisivas, ocupado en sus negocios personales, hasta retirarse por completo de la vida artística.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.