El juez Marlaska deja en libertad a Otegi y a los otros siete dirigentes de Batasuna
La mayoría de los ciudadanos apoya el diálogo con ETA, según un sondeo de Opina
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó anoche en libertad a Arnaldo Otegi y a los otros siete dirigentes de Batasuna. No obstante, impuso al coordinador de la Mesa Nacional, Joseba Permach, la obligación de comparecer a diario en el juzgado o comisaría más próximos. Marlaska trató de manera diferente a Permach porque éste amenazó con un bloqueo del proceso de paz si él y sus compañeros eran encarcelados por el titular del Juzgado Central de Instrucción 5. El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos no pidió ninguna medida cautelar contra los dirigentes batasunos por considerarlo innecesario.
Comparecieron ante el juez Joseba Permach, Pernando Barrena, Juan Cruz Aldasoro y Joseba Álvarez. Todos se negaron a contestar las preguntas como el miércoles hicieron Jon Gorrotxategi, Rufino Etxebarria, Karmelo Landa y Arnaldo Otegi. Sólo Permach rompió su silencio para asegurar que las declaraciones en las que avisaba de un bloqueo del proceso de paz tenían carácter político y no intimidatorio.
Fueron precisamente las palabras de Permach las que permitieron al juez, el pasado viernes, imputar a los dirigentes de Batasuna un delito de amenazas terroristas, "al hacer depender explícitamente, más que implícitamente, el cese de la violencia de unos determinados factores".
El fiscal Jesús Santos consideró que los dirigentes de Batasuna no han pretendido con sus últimas actuaciones "contribuir a los fines y objetivos de la organización terrorista ETA, sino recuperar la presencia institucional de la formación ilegalizada en la vida política, así como apoyar la situación actual de cese de la violencia". En consecuencia, estimó suficientes las medidas cautelares a las que ya estaban sometidos los dirigentes de Batasuna.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aclaró ayer que no habrá negociación política con Batasuna hasta que ésta se legalice. Rajoy, por su parte, amenazó con romper el consenso si los socialistas vascos se reúnen con Batasuna.
Una encuesta de Opina para EL PAÍS refleja un apoyo mayoritario a la iniciativa del Gobierno de iniciar en breve el diálogo con los terroristas, y a que en las conversaciones se hable del futuro de los etarras.
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