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Reportaje:

"No he estado a la altura"

López Caro, ligado ya al Racing, reconoce errores y pide perdón en su despedida del Madrid

Juan Ramón López Caro, con el poso de clandestinidad que provoca la cercanía del Mundial y la soledad del Bernabéu, se despidió del Madrid y pidió perdón por sus errores al frente del equipo: "Seguramente no he estado profesionalmente a la altura de las circunstancias". El preparador jiennense, que ya se ha comprometido para la próxima campaña con el Racing de Santander, dijo adiós con la única compañía de Emilio Butragueño, vicepresidente de un club en punto muerto, con sus instalaciones desiertas y en pleno proceso preelectoral.

López Caro sustituyó en diciembre pasado, promocionando desde el filial, al brasileño Vanderlei Luxemburgo. Entonces, la junta directiva advirtió de que su condición de técnico de la primera plantilla era en calidad de "interino". Pero López Caro, que comenzó con buenos resultados, fue subiendo el tono de voz conforme pasaban los meses y defendió su gestión pidiendo públicamente continuar otra temporada. Un discurso que mantuvo incluso en plena descomposición deportiva e institucional de la entidad. "Me merezco una oportunidad", decía mientras se descolgaba definitivamente en la Liga, era eliminado de la Copa de Europa y de la Copa del Rey y hasta el presidente, Florentino Pérez, dimitía por la caída libre y en picado del equipo.

"Soy humano y me equivoco mucho. He tenido tropiezos porque la perfección no existe"

"A toro pasado, reconozco que soy humano y me equivoco mucho", prosiguió en su acto de contricción el entrenador, que insistió: "He tenido mis tropiezos porque la perfección no existe". El monólogo autoinculpatorio de López Caro incluyó también referencias a la prensa y a los aficionados: "La nota la pone el profesor y muchos me habéis suspendido. Pido perdón a los medios de comunicación y a los seguidores que pensaban que mi comportamiento debía ser otro, pero nunca he tenido mala fe".

López Caro, hombre de fuertes convicciones religiosas, no se limitó a confesar sus culpas. También señaló otros "problemas" que concurren en el Madrid: "Hay factores determinantes y muchos intereses alrededor de este equipo. Me quedo con mi ilusión y dedicación absoluta".

El técnico dedicó algunos minutos a los momentos clave de la temporada: "Lo peor fue Londres y Zaragoza". Y explicó que en esas dos derrotas, la sufrida ante el Arsenal y la goleada en La Romareda, hizo todo lo que pudo. Asimismo, agradeció a los futbolistas del primer equipo su "comportamiento ejemplar" y viró el sentido de su comparecencia al asegurar que se marcha "satisfecho" y que no borraría "nada de lo sucedido".

El entrenador recordó la "humildad" de su nuevo destino, el Racing, del que dijo que tiene "uno de los tres menores presupuestos de Primera". Además, deseó suerte a la nueva directiva del Madrid, la que se forme tras las elecciones del 2 de julio.

Butragueño, quizá porque le rondaban las palabras iniciales de López Caro, pidió a los candidatos que "estén a la altura de la institución" y recordó su condición de "socio, empleado y miembro de la junta" para justificar su "expectación" ante el proceso.

El vicepresidente reconoció que la excepcionalidad de la fecha electoral tiene "al club con toda su actividad parada", aunque se mostró "convencido" de que habrá tiempo para hacer "una plantilla muy competitiva". Hasta la fecha, ninguno de los precandidatos se ha referido a Butragueño.

Juan Ramón López Caro, durante su conferencia de prensa de ayer.
Juan Ramón López Caro, durante su conferencia de prensa de ayer.EFE

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