Cuatro candidaturas compiten por la junta directiva del Ateneo

Los 2.900 socios del Ateneo de Madrid han sido convocados mañana para elegir a la mitad de su junta de gobierno, que preside el catedrático José Luis Abellán. Su cargo no está en juego. Sí lo están seis cargos directivos que se someten a votación en la jornada electoral vespertina, con cuatro listas de candidatos en competencia. Las desavenencias entre el vicepresidente Manuel Núñez Encabo y Abellán marcan esta renovación.

Independencia y pluralismo es el lema de la candidatura afín a José Luis Abellán; Transparencia y consenso, el de la que preconiza el vicepresidente Manuel Núñez Encabo; y Pi i Margall, encabezada por el politólogo Jaime Pastor. Cada una presenta seis candidatos. Otra candidatura, con tres aspirantes, la dirige Eduardo Archaga.

Tras una etapa de relativa bonanza, estas elecciones renovarán durante dos años -una secretaría sólo por un año- la mitad de la junta directiva de la más veterana de las instituciones culturales de Madrid. Sobrevienen en un ambiente enrarecido por disensiones originadas meses atrás, cuando un grupo de seis directivos, pilotado por el ex diputado socialista Núñez Encabo -antes vinculado al presidente José Luis Abellán, y en cuya candidatura figuraba- planteó una cadena de impugnaciones a la gestión del presidente, que éste consideró encaminadas a desautorizarle en su mandato.

La directiva se dividió en dos mitades. Surgió así una dinámica de reuniones de la junta de gobierno, desautorizadas por el presidente Abellán, convocadas por Núñez Encabo. Sobrevino un amago de dimisión -no consumada- de Abellán, que argumentó luego que aquélla debía ser decidida por la asamblea de socios, no por los directivos enfrentados a su mandato. En una situación de extrema confusión, el personal de la institución cultural no sabía qué decisiones acatar y recurrió a un arbitraje del Instituto Laboral, afín a UGT. Félix Arellano, secretario primero, asumió el control directo de todo el personal del Ateneo. Dos denuncias fueron planteadas ante los tribunales por José Luis Abellán: una por uso indebido de datos protegidos de socios y otra por suplantación de decisiones por parte de la directiva enfrentada. Fuentes independientes creen que el reglamento del Ateneo fomenta estas desavenencias, por lo exiguo de los plazos de renovación de la directiva " en litigio electoral permanente", según estas fuentes.