"El estrés no es un problema individual sino de la organización"

Se trata de una dolencia del llamado primer mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) predice, además, que la enfermedad mental será en 2020 la segunda causa de incapacidad laboral. Falta comunicación en la era de la comunicación y sobra estrés. Fred Zijlstra, catedrático en Psicología Cognitiva y del Trabajo de la Universidad de Maastricht, pasó hace una semana por Valencia para hablar sobre el tema en un encuentro organizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) por Muvale y la Universitat de València. El catedrático dirigió el proyecto Stress Impact entre 2002 y 2006, financiado por la Unión Europea, que ha pulsado la realidad en seis países, entre los que no está incluida España.

Hombres y mujeres experimentan más estrés entre los 35 y los 45 años

Pregunta. ¿Estamos estresados los europeos?

Respuesta. Sí. En el Reino Unido se ha estimado que el 60% de todas las ausencias por enfermedad están relacionadas con el estrés.

P. ¿Qué carreras son las que sufren más estrés?

R. Es difícil de decir porque puede afectar a todo el mundo, aunque por supuesto hay profesionales que tradicionalmente han tenido más riesgo como enfermeras, profesores o policías, pero no es solo para ellas. El estrés afecta a todos aquellos que les gusta trabajar duro, dan mucho de sí mismos, pero al final detectan que la organización no siempre lo reconoce y recompensa de la forma apropiada. Y no se trata de una recompensa económica sino psicológica, se trata de sentirse recompensado. Por eso es importante también que los jefes tengan las habilidades sociales adecuadas para reconocer quién está haciendo qué para poder recompensarle de la forma adecuada.

P. ¿Tiene género el estrés?

R. No. El estrés es un fenómeno universal relacionado con exigencias mucho mayores que nuestros recursos para hacerles frente. Y eso ocurre con hombres y mujeres.

P. ¿Tiene edad de inicio?

R. No está relacionado con la edad. En todas las edades puedes haber exigencias que exceden tus capacidades, pero si se observa la situación con la perspectiva de toda una vida, hay un momento en el cual ambos, hombres y mujeres, experimentan más estrés. Es entre los 35 y los 45 años, porque es entonces cuando normalmente la gente llega al tope de sus carreras profesionales, pero también es un periodo con hijos jóvenes y una vida muy activa.

P. ¿Puede identificar las principales tres causas que han detectado en el estudio de un problema que al final afecta a la economía de las empresas y países?

R. Básicamente es porque nuestra vida laboral ha cambiado considerablemente. Hay varios factores perversos que actúan conjuntamente. Por ejemplo, se ha incrementado la competición económica. La tecnología de la información, por otro lado, ha cambiado la forma en la que trabajamos y también lo que esperamos del trabajo. No hace falta que estemos en el trabajo de nueve a cinco, incluso por la tarde con el ordenador podemos comprobar el e-mail o mirar Internet. Y los móviles nos hacen disponibles para el trabajo 24 horas del día, etcétera, etcétera.

P. ¿Cree que aumentan el estrés y las bajas laborales causadas por él? ¿Cómo se puede parar?

R. El trabajo era distinto si miramos hace 40 o 50 años. El trabajo físico en fábricas hacía que los problemas fueran diferentes. Ahora, el trabajo es principalmente mental, de oficina, y por ello la mayoría de las exigencias son más psicológicas y cognitivas. Por eso ahora tenemos principalmente problemas mentales, estrés, burnout (síndrome del quemado), etc. Esto va a aumentar, por supuesto, y va a afectar a otros países del Este de Europa o de Asia, que ahora están atrasados en cuanto a desarrollo. ¿Qué podemos hacer? Es bastante complicado. Hay que darse cuenta de que el estrés no es un problema individual, es más a nivel de la organización y tal vez social.

P. ¿Quién cree que es más responsable de cambiar algo, las empresas o los Estados?

R. Ambos. Tiene que ver con cómo organizamos el trabajo, el clima en las organizaciones y, por tanto, con cómo los supervisores y los managers tratan con la plantilla, si les apoyan o no.