"Han fallado los cálculos"
Bouwe Bekking, patrón del Movistar, asumió la decisión "más dura" de su vida al ordenar abandonar el barco, perdido ahora en el Atlántico.
Pregunta. ¿Cómo está el equipo tras perder el barco?
Respuesta. Ha sido un duro golpe, pero ser rescatados por el ABN 2 nos permitió verlo en perspectiva. Nosotros dejábamos atrás dos años de trabajo y un barco, pero ellos algo insustituible, la vida de un compañero. Ya en tierra, es muy triste ver a los equipos prepararse mientras nosotros, simplemente, no tenemos barco.
P. ¿Fue duro abandonarlo?
R. Duro sí, difícil no. No estoy dispuesto a negociar con las vidas de la tripulación. Volvería a hacer lo mismo mil veces.
P. ¿Qué sintió en la balsa cuando dejaban el barco?
"Nuestro problema se deshacía ante el drama de los chicos que venían a rescatarnos"
R. Rabia, impotencia... y en cierto modo alivio. Me bastó girar la cabeza para volver a la realidad. Nuestro problema se deshacía ante el drama de los chicos que venían a rescatarnos [llevaban el cadáver de Horrevoets a bordo, fallecido unos días antes]. Sentí admiración por ellos. Habían perdido a un amigo y nos consolaban. Se volcaron con nosotros.
P. ¿Por qué tanta avería?
R. Han sido problemas relacionados con la quilla. Es una incógnita para la que no encontramos fácil respuesta. Por lo que se ha demostrado, las fuerzas que soportan estos barcos son muy superiores a las que sugerían los ordenadores, y la zona de la quilla es la más crítica en cuanto a tensiones.
P. ¿Falló sólo el diseño?
R. Si algo ha fallado, han sido los cálculos. Son barcos más rápidos de lo que se esperaba.
P. ¿Podían haber ganado con el barco sin averías?
R. Hemos sido los únicos en ganar al ABN 1: en la tercera etapa, en la meta volante de la quinta y en la costera de Baltimore. Sin problemas, habríamos plantado cara, aunque se han dado condiciones muy favorables para ellos.
P. ¿Son barcos poco fiables?
R. Tienen problemas de fiabilidad, sí, pero son también barcos fascinantes que han roto récords y lo volverán a hacer en el futuro. Son prototipos que se han llevado al máximo. Incluso se ha rebasado ese máximo.
P. ¿El diseño ha decidido la Vuelta al Mundo?
R. Siempre hemos tenido miedo por saber si era el acertado o no. El ABN innovó y nosotros fuimos a lo seguro, apostamos por lo que veíamos en el resto de barcos. Pensábamos que habría mucha igualdad. Cuando vimos llegar al ABN, vimos que era diferente. Nos entró el miedo en el cuerpo porque sabíamos que uno de los dos había escogido el diseño correcto y el otro no tanto. Cuando avanzó la regata, nos dimos cuenta de que tenían un mejor diseño. Para nosotros fue muy duro no tener posibilidades de luchar por ganar plaza.
P. ¿Tuvo que hacer de psicólogo?
R. Sí, mucho. Tuve que mantener la moral del equipo alta, trabajar para que no quisieran abandonar, seguirles motivando. Ha sido la parte más difícil de mi trabajo. En la primera noche rompimos el barco y tuvimos que retirarnos. Nada más salir, todo se fue al traste, fue un gran bajón. Después de todo, la tripulación ha sido fantástica, muy profesional, incluso en los momentos más duros. Me siento profundamente orgulloso.
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