Los empresarios catalanes piden a Maragall que no reedite el tripartito

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, acudió ayer a la tradicional reunión del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona) en busca del apoyo de los empresarios al Estatuto y la complicidad respecto a los retos más inmediatos de la política y la economía catalana. En lugar de eso, y a sólo tres semanas del referéndum, Maragall se encontró con una tibia respuesta y con un serio toque de atención por parte de José Manuel Lara, presidente del Círculo -un foro de opinión que reúne a empresarios, académicos y ejecutivos-, quien criticó su "falta de liderazgo" y le mostró su rechazo a la posibilidad de reeditar el pacto tripartito entre PSC, ERC e ICV.

A diferencia de otras ediciones, la XXII Reunión del Círculo arrancó ayer con un marcado cariz político. El presidente de la Generalitat pidió el voto a favor del Estatuto y defendió la gestión de su Gobierno, haciendo especial hincapié en los logros económicos. Pero su discurso apenas caló en el empresariado, que le despidió con tímidos aplausos. Tras la alocución de Maragall, Lara se mostró defraudado por la actuación del presidente catalán en sus dos años y medio de Gobierno: "No ha tenido el liderazgo que todos esperábamos de él, porque no ha querido, no ha sabido o no ha podido". Aparte del estilo personal de Maragall a la hora de gobernar, Lara fue claro al asegurar que la fórmula de Gobierno tripartito "no ha sido buena". Lara recogía así el sentir general de los empresarios catalanes, que en los pasillos de la reunión se mostraron muy críticos con la situación política catalana.

Ante las elecciones autonómicas previstas para el próximo otoño en Cataluña, el presidente del Círculo de Economía, propietario de La Razón y copropietario del Avui, mostró su preocupación ante la anunciada voluntad de Maragall de reeditar el tripartito. Sin embargo, pidió a la ciudadanía que no utilice el referéndum del próximo 18 de junio para premiar o castigar al Gobierno catalán. "En dos o tres meses, el que quiera castigar tendrá su oportunidad", afirmó. El empresario fue uno de los firmantes de una carta que el pasado verano reclamaba a las fuerzas políticas catalanas un acuerdo rápido para el Estatuto.

"En sus horas más bajas"

El presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, manifestó que lo que los empresarios quieren es "un Gobierno de gestores que gobierne de verdad", en línea con los argumentos de Lara. El presidente de Cecot, Antoni Abad, abundó en las críticas a la situación política -"está en sus horas más bajas", dijo- y reclamó "más gestión, más economía y menos política" al Ejecutivo autónomo una vez se vote el Estatuto en referéndum. "El proceso de alumbramiento del Estatuto ha sido demasiado largo y costoso", explicó, y a diferencia de la mayor parte de los empresarios pidió un sí para el texto estatutario "porque Cataluña no podría asumir un no después de tanto estropicio".

En previsión de encontrarse con un auditorio poco sensible a sus demandas, el presidente Maragall acudió al encuentro con el mensaje de que el liderazgo económico de Cataluña no se ha resentido de la inestabilidad política y que la continuidad del buen clima empresarial depende, en buena parte, de que Cataluña logre mayores cotas de autogobierno. "También será su Estatuto, no lo olviden", dijo a unos empresarios que en algunos casos han criticado el intervencionismo excesivo que, a su juicio, transpira el articulado.

Por su parte, la Generalitat presentará el lunes ante el Tribunal Supremo un recurso contencioso contra la decisión de la Junta Electoral Central que impide al Ejecutivo fomentar, en sus campañas institucionales, la participación en el referéndum del Estatuto. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, recordó que el Gobierno pudo incentivar el voto para el referéndum sobre la Constitución europea.