Fabra y Alperi, dos de los altos cargos imputados, dirigen una de las tres ponencias municipales

El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, dos de los altos cargos del PP imputados en distintos procesos judiciales serán hoy los encargados de dirigir una de las tres ponencias de la convención municipal organizada por el PP. Municipios más próximos es el título del documento coordinado por Fabra y Alperi en el que se esbozarán las propuestas de los populares valencianos sobre empleo, vivienda, gestión del suelo productivo, seguridad y servicios.

Tanto Fabra como Alperi son dos de los apoyos del presidente regional del PP, Francisco Camps, que no ha dudado en manifestar repetidamente su solidaridad con ambos cargos imputados. Díaz Alperi, alcalde desde 1994 y uno de los tres altos cargos del PP junto a sus homólogos de Torrevieja y Orihuela imputados por la Fiscalía Anticorrupción de Alicante, es la baza de Camps para frenar las aspiraciones del actual presidente de las Cortes, el zaplanista Julio de España, a la alcaldía de la segunda ciudad de la Comunidad Valenciana.

Alperi está imputado por el supuesto desfalco de seis millones de euros en la empresa pública Mercalicante. El alcalde es presidente del consejo de administración de la firma y, a su vez, del comité ejecutivo, máximo órgano de control de la empresa agroalimentaria. La acusación del fiscal a Alperi, que declaró como imputado hace más de un año, se produjo a raíz de la declaración del primer acusado, el ex gerente José Emilio Clavero. La instrucción del caso Mercalicante comenzó en septiembre de 2002. Ahora la juez del caso, la titular del Juzgado número 1 de Alicante, Cristina Costa, está pendiente de las últimas diligencias para decretar la apertura de juicio, estadio del sumario que desvelará si Alperi es procesado o, por el contrario, la magistrada le levanta la imputación.

Fabra, por el contrario, está imputado como autor de varios supuestos delitos relacionados con el tráfico de influencias. El presidente de la Diputación de Castellón, pese a los escándalos que le han rodeado -entre los que hay que incluir la aparición del primer tránsfuga popular en las Cortes Valencianas desde 1995- maneja la organización provincial del PP con mano de hierro y se ha convertido en un apoyo indispensable para Camps. Fabra se quejó recientemente de la falta de agresividad de su partido frente a las acusaciones de corrupción de los socialistas.