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Reportaje:

Lopera da un paso atrás

El presidente y dueño del Betis anuncia su retirada, pero deja a un consejero al frente del club

"Se marcha el presidente del Betis para satisfacción de los que me odian y los que desean mi muerte". Manuel Ruiz de Lopera anunció ayer que dejará la presidencia del equipo verdiblanco a partir del 30 de junio. Lopera explicó su decisión de dejar la presidencia en manos de "quien nombre la accionista mayoritaria" del Betis, aunque precisó que "aún no está decidido quién será el nuevo presidente y que el club no está en venta". A modo de improvisado epitafio en la presidencia y como últimas palabras de su intervención, el mandatario aseguró que "para algunos no he hecho méritos suficientes para ser el presidente del Real Betis balompié en su centenario. Si este equipo va a cumplir cien años, es gracias a Manuel Ruiz de Lopera".

"Si este equipo va a cumplir 100 años es gracias a Manuel Ruiz de Lopera", aseguró
El amo del club dice que no venderá a Joaquín ni a Oliveira y que hará una nueva ciudad deportiva

El mandatario verdiblanco culpó de su decisión a la oposición a su gestión, los conocidos como "notables", y a "cuatro periodistas que han apoyado a dicha oposición". Antes de abandonar el cargo, el presidente hizo varios anuncios. Entre las novedades destacó que no vende a Joaquín, que no piensa dejar que se venda a Ricardo Oliveira y que ha puesto las bases para la construcción de una ciudad deportiva de 50 hectáreas en la localidad de Guillena, además de adelantar que ha cerrado un acuerdo de televisión con el Grupo PRISA.

Sobre las obras del estadio afirmó que se encuentran paralizadas hasta que se conceda la licencia de la Tribuna de Preferencia puesto que es imprescindible edificar esa parte de la grada antes que la de Gol Sur, que sí tiene ya todos los permisos. Sobre la continuidad o no de Lorenzo Serra Ferrer al frente del equipo, Lopera aseguró que no hay nada decidido puesto que no "veía conveniente que un presidente que iba a anunciar su marcha negociara con un técnico".

Además, advirtió que a partir del 1 de julio el nuevo presidente deberá hacer funcionar al Betis y "cubrir su presupuesto y ver si tiene que traspasar o no", o lo que es lo mismo, que el club funcionará tan solo con los ingresos que genere de por sí. "He salido a pagar la leche y el pan todos los días, ahora el que venga tendrá que hacer lo mismo".

La comparecencia del dirigente bético estuvo salpicada por los gritos que desde el exterior del estadio le acusaban de "traidor, sevillista y de haber abandonado al Betis". También algunos aficionados le recordaron que el verdadero nombre del estadio era Benito Villamarín.

La mala trayectoria del equipo durante esta temporada salpicó al palco. Los abucheos que recibió el presidente le hicieron tomar la decisión de no ocupar más su asiento en el estadio que lleva su nombre. Tras dos meses de silencio, no comparecía en público desde marzo antes del partido ante el Sevilla, Lopera dio por terminada ayer su etapa como máximo mandatario del equipo. Todo esto llegó después de que el Betis rematara el año anterior una de sus actuaciones más brillantes al conquistar la Copa del Rey y clasificarse por primera vez en su historia en la Liga de Campeones. Durante esta temporada, el conjunto verdiblanco ha coqueteado con los puestos de descenso y una victoria ante el Mallorca en la penúltima jornada de Liga le aseguró su permanencia en Primera División.

Manuel Ruiz de Lopera llegó a la directiva bética como vicepresidente económico en 1991 y el 30 de Junio de 1992 adquirió el club tras abonar algo más de 700 millones para convertirlo en Sociedad Anónima Deportiva.

Manuel Ruiz de Lopera.
Manuel Ruiz de Lopera.EFE

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