El PP tacha a Moratinos de "arrogante" porque se retrasó tres minutos

"Arrogancia y desprecio al Parlamento". El PP no utilizó ayer términos menores, al denunciar un "incidente parlamentario" que, según el partido de la oposición, reflejó exactamente hasta qué punto "el discurso sobre la calidad democrática es hueco, como todos los del señor Rodríguez Zapatero". El incidente en cuestión fue la conclusión abrupta del pleno sin que el ministro de Exteriores pudiera responder a una interpelación urgente de los populares, porque así lo decidió el propio PP cuando Miguel Ángel Moratinos llegó a la cita con tres minutos de retraso.

"La oposición no está aquí para esperar al ministro, que tiene la obligación de estar en el pleno del Parlamento", dijo tras el cierre de la sesión el diputado Jorge Moragas, responsable de política exterior de los populares. Moragas presentó la interpelación sobre las medidas de protección de los intereses españoles en Bolivia a la que debía responder Moratinos, y a él le había ofrecido la vicepresidenta del Congreso, Carmen Chacón, la posibilidad de aplazar el debate unos minutos para esperar al ministro que, según se oyó a la vicepresidenta a través de los micrófonos, estaba "llegando".

Cortesía parlamentaria

Chacón hubo de pedir más de una vez a Moragas que decidiera personalmente, porque uno de sus jefes de filas, Vicente Martínez de Pujalte, expulsado la semana pasada de la sala por mal comportamiento, clamaba ya que no se podía esperar. El diputado decidió que no se esperaba. El sistema de televisión del Congreso transmitió simultáneamente las imágenes del levantamiento de la sesión y de Moratinos que, a la misma hora, entraba por el pasillo. Informado de lo ocurrido, se fue visiblemente indignado.

El ministro había dejado la sala de plenos en cuanto terminó su intervención en la sesión de control, para desplazarse al Palacio de Santa Cruz, junto a la Plaza Mayor, donde empezó a recibir a ministros africanos que participarán hoy en una conferencia sobre terrorismo de la ONU, informó un portavoz de Exteriores que no pudo precisar la identidad de los recibidos. De regreso a las Cortes, encontró un tráfico denso, que, según la misma fuente, motivó el retraso.

"Existe una tendencia clara del Gobierno a eludir el control del legislativo y, en el caso del señor Moratinos, un desprecio al Parlamento y a los miles de accionistas de Repsol-YPF, que tienen un interés especial en este asunto. Malo es que el Gobierno de [Evo] Morales humille al Gobierno español, pero peor aún es que el ministro humille al Parlamento", dijo Moragas. El PSOE y Exteriores señalaron que el miércoles Moratinos esperó "por cortesía parlamentaria" 45 minutos al portavoz de exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, que llegó tarde a una comisión. Arístegui aseguró ayer que no hubo cortesía, sino más bien una maniobra para acortar los tiempos del debate y concluir sin réplica de la oposición un debate fundamental sobre la política exterior socialista en los dos últimos años.