"Sería una derrota de la ciudadanía"

"Trasladar las celebraciones a otro lugar me parecería un retroceso y una derrota de la ciudadanía". El urbanista barcelonés Jordi Borja rechazó de forma tajante la propuesta de cerrar el centro cuando el Barça conquiste un título. El problema, a juicio de Borja, es la incapacidad de las autoridades. "Durante años, la plaza de Catalunya y La Rambla han sido un importante centro de manifestaciones y han absorbido a miles de personas sin ningún problema".

El escritor Juan Marsé abundó en la misma idea: "La actuación nula de los Mossos d'Esquadra en las últimas celebraciones ha sido un desastre total". En opinión del autor, lo de menos es dónde se congreguen los aficionados azulgrana: "La gente se reunirá donde le dé la gana; o se toman las medidas adecuadas o no avanzaremos". Marsé exigió responsabilidades por el mal manejo de los disturbios y apuntó a la consejera de Interior: "Montserrat Tura tendría que dimitir".

Haciendo uso de su habitual ironía, la también escritora Empar Moliner se mostró contraria al traslado: "Me parece maravillosa la propuesta del Ayuntamiento para evitar el vandalismo; es una idea que ya tuvo George Bush cuando decidió que para evitar los incendios, talaría los bosques". Moliner fue más allá y dio el salto de la ironía al sarcasmo: "Para evitar del todo el vandalismo, pediremos al Barça que se abstenga de ganar más títulos. No es fácil, pero con esfuerzo se puede conseguir. Por ejemplo, fichando a Montserrat Tura como sustituta de [segundo entrenador del FC Barcelona] Ten Kate".

En un tono más pragmático, el arquitecto barcelonés Oriol Bohigas analizó y criticó los lugares que se han planteado estos días como alternativos a Canaletes. Bohigas rechazó la zona de Montjuïc y la explanada del Fórum porque, en su opinión, "no tienen tradición ciudadana". "Las celebraciones de Canaletes son espontáneas, y estos dos espacios no cuentan co la vitalidad y la tradición urbana suficientes".

"Las manifestaciones espontáneas, como la del pasado miércoles, no deberían realizarse en un entorno urbano porque presentan problemas de seguridad y porque comportan actos de vandalismo contra los comercios", manifestó el decano del Colegio de Arquitectos de Cataluña, Jesús Alonso. "Somos partidarios de que las celebraciones se hagan en espacios abiertos; Montjuïc no es un mal lugar".

El homólogo de Alonso en el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, Antoni Llardén, sostiene que el traslado implicaría reconocer que la seguridad no se puede garantizar. "Entonces habría que preguntarse: ¿Por qué es imposible? ¿Por la incapacidad de las fuerzas del orden?"