Una centésima de más
La IAAF corrige un error de cronometraje y deja a Gatlin sin récord
Cuenta Justin Gatlin que sólo dos días después de batir el récord del mundo de los 100 metros comenzó a solidificarse en su cabeza la noción de que lo había conseguido de verdad, de que no era una ilusión. Así que la mañana del domingo, después de ducharse, aprovechó el vaho que se había formado sobre el espejo para escribir con el dedo sobre el cristal 9,76, el tiempo que había marcado el cronómetro de Doha. "E incluso entonces me tuve que sentar ante el espejo y mirar bien los números para darme cuenta de lo rápido que era, de que lo había hecho yo", dijo Gatlin a la prensa de Estados Unidos; "no me lo puedo creer".
Desgraciadamente para Gatlin (Brooklyn, Nueva York; 1982) su escepticismo retórico se convirtió ayer en real cuando la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció que se había producido un error de cronometraje en la carrera del pasado viernes en la capital de Qatar y que había que sumar una centésima al tiempo marcado entonces. Así, Gatlin no corrió los 100 metros en 9,76s, sino en 9,77s, con lo que no batía el récord del mundo, sino que igualó la plusmarca anterior, conseguida por el jamaicano Asafa Powell el 14 de junio de 2005 en Atenas.
En un comunicado, la IAAF explicó que Tissot, la empresa responsable del cronometraje, les había informado de un error en el proceso de redondeo del tiempo de los ocho participantes en la carrera. El tiempo real de Gatlin, precisado a la milésima de segundo, fue de 9,766s, por lo que, según las normas de la IAAF, que precisan que si la centésima no termina en cero deberá ser convertida a la centésima superior, debería haber sido redondeado en 9,77s, y no en 9,76s, como durante cinco días ha figurado oficialmente. "La regla de la IAAF, que se aplicó manualmente en el sistema electrónico de cronometraje, no se activó correctamente", reconoció Tissot en un comunucado de disculpa. Asimismo, el tiempo del nigeriano Olusoji Fasuba, los 9,84s que le valieron el récord de África, han pasado a ser 9,85s, una marca que aún le vale el primado africano, pues la anterior plusmarca era 9,86s, del namibio Frank Federicks.
Los periodistas presentes en el estadio de Doha el viernes 12 de mayo reflejaron en sus crónicas que el cronómetro del estadio se paró inicialmente en 9,77s, pero que un par de segundos después se retrasó a 9,76s, un suceso habitual en muchas carreras, incluida la que le valió a Asafa Powell el récord de 9,77s, por lo que no se le concedió la menor importancia. Sin embargo, este hecho le valió ayer a Renaldo Nehemiah, agente de Gatlin, como justificante para enviar un correo electrónico a la IAAF reclamando que se revisara minuciosamente la carrera y el cronometraje del récord de Powell. "Pero, evidentemente, la IAAF ya lo ha hecho", respondió el portavoz federativo. "Aquí no se ratifica un récord así como así. De hecho, el proceso de ratificación de la marca de Gatlin aún no se había iniciado y, aun así, ya se ha detectado un error".
Al conocer la noticia, Gatlin dijo: "Esto me motiva para volver y correr aún más deprisa. Esta mañana estaba muy enfadado, pero la rabia se ha transformado en estímulo. Quiero ser el primer hombre que baje dos veces de 9,80". El contrarrécord proclamado ayer por la IAAF concede más expectación, si cabe, a los probables enfrentamientos este verano entre Gatlin y Powell, los dos reyes de la velocidad, que han prometido que serían de récord. Mientras no se termina de confirmar que competirán en Gateshead (Newcastle, Reino Unido) el 11 de junio, sus agentes han dejado abierta la posibilidad de que el primer duelo se produzca el 28 de mayo, en el Prefontaine Classic, el mitin que organiza Nike en Eugene (EE UU).
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