El nieto de 'la Paula' juega la final

Para afrontar la final de la Champions, el Arsenal cuenta con un apoyo extra. El pueblo de Santiuste, en Guadalajara, animará al equipo del norte de Londres en su partido frente al Barcelona. ¿Por qué? La familia de Philippe Senderos, defensa suizo de 20 años del equipo inglés, tiene allí sus raíces.

Santiuste es un pueblo que, oficialmente, tiene 56 habitantes. La vida brota los fines de semana. En una casa de piedra de la Plaza Mayor vivía Julián Senderos, padre del jugador. "En los años sesenta se fue a Madrid, después a Inglaterra y finalmente se estableció en Suiza. Los Senderos han sido siempre muy viajeros", explica Francisco Díaz, quien, junto con su mujer, Mercedes Estríngara, pasa los fines de semana en la casa contigua, también propiedad de la familia Senderos. Hablan de Philippe como si fuera su hijo, con orgullo, "habla cinco idiomas y está muy centrado", y enseñan fotos de su infancia. "Mira qué rubio y qué majo", dice Mercedes; "siempre ha sido un chaval encantador", añade Francisco. En el pueblo, Philippe, después de pasar allí unos cuantos veranos, es "el nieto de la señora Paula".

"Philippe lo aprendió todo de nosotros", comentan entre risas sus amigos de la infancia

Philippe empezó a jugar en el Servette suizo, y llamó la atención de varios clubes de primera fila. "El Madrid le dijo que el tren pasaba sólo una vez", explica Francisco. El tren que eligió Philippe le llevó a Londres. "Está encantado, Wenger cumple lo que le prometió". En junio, jugará el Mundial con Suiza.

Suena el teléfono público, ubicado en el edificio del Ayuntamiento, donde está también el buzón del correo y el consultorio médico. Victoria, una vecina, avisa a Francisco de que quien llama es Julián, el padre de Philippe. "En Suiza dicen que el hijo es un fenómeno, pero que el padre es un crack", comenta entre risas Francisco. "No, no, la estrella es Philippe", dice por teléfono Julián que, con 50 años, corrió el maratón de Nueva York.De él han heredado sus hijos la pasión por el deporte. El hermano de Philippe jugó cinco años en la Liga Universitaria de baloncesto de Estados Unidos.

En Santiuste no hay bar. El Centro Social, una construcción con varias salas, hace las veces de foro social. Allí, en una terraza improvisada, toman algo Ana, Adrián, Sergio, Víctor, Juan y Cristina. Todos conocen a Philippe, de cuando pasaba los veranos en Santiuste. Entre bromas sobre amores de infancia y atropellos con la bicicleta, se habla de fútbol. "Jugábamos en el frontón o en las eras, él se traía unas porterías pequeñas y el balón", cuentan. "Lo aprendió todo de nosotros, le enseñábamos regates...bueno, en realidad el peor siempre jugaba en su equipo", dicen ante el asentimiento general. Todos fueron a ver a Philippe al hotel cuando jugó contra el Madrid, e incluso alguno ha vivido un partido en Highbury.

La mayoría quiere que gane el Arsenal, "por Philippe...y porque somos del Madrid". En un momento, se monta un debate sobre la final. Manuel Cuesta, es culé, quiere que gane el Barça. "Pero también quiero una camiseta de Senderos", dice ante la carcajada general. "Hombre, eso no vale", le responden entre risas; "en realidad la que es del pueblo es su mujer".

El tema Senderos, y la presencia de un periodista, despiertan interés en el pueblo. Vicky, la hija de la alcaldesa, trae una camiseta del Arsenal a la plaza del ayuntamiento, que de inmediato se llena de gente. La elástica viene en una percha. "Queremos enmarcarla y ponerla en el Ayuntamiento", explica. Por detrás, en el blanco del número 20 de Senderos, se lee: "Para el pueblo de Santiuste, Philippe Senderos". Quien más quien menos, en Santiuste, tiene algún detalle del jugador del Arsenal. Del "nieto de la señora Paula", que el miércoles aspira a ser campeón de Europa.