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El parque tuvo un sobrecoste del 40% y acumula una deuda de 218 millones

El parque temático Terra Mítica de Benidorm, planteado como la punta de lanza de la política turística de la Generalitat Valenciana, abrió en 1999 con un sobrecoste del 39,62%, ya que las obras se presupuestaron en 270 millones de euros, pero alcanzaron los 377. Siete años después, la empresa está en suspensión de pagos, con una deuda de 218 millones que reclaman 500 acreedores y pérdidas acumuladas de 120 millones. El consejo de administración ha recalificado parte de su reserva de suelo para uso hotelero y residencial para sanear sus cuentas.

El parque fue una apuesta del ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Éste lanzó la idea en 1997, y dos años más tarde el complejo ya estaba en marcha. Para ello, se expropiaron un total de 10 millones de metros cuadrados de suelo (el parque ocupa uno), en el prelitoral de Benidorm, una zona incendiada a finales de los años ochenta. El Consell expropió a precio de suelo forestal. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Valencia, en sucesivas sentencias, ha multiplicado por cinco las indemnizaciones, de 17,6 millones a 100, por considerar que es suelo urbanizable.

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La frágil salud de las finanzas de Terra Mítica quedó al desnudo en mayo de 2004 cuando la dirección presentó suspensión de pagos para sortear el cierre. Dos años más tarde, la empresa ha presentado un convenio para saldar la deuda, suscrito por la mayoría de los acreedores. El informe de los interventores judiciales echa por tierra la profesionalidad de los gestores de Terra Mítica, y concluye que la "viciada" gestión económica del parque llevó a la empresa a la suspensión de pagos. Entre los "errores de cálculo" cometidos por los directivos (el responsable del área de contratación era Justo Valverde, ex cuñado de Zaplana), resaltan sobrepagos de servicios de tratamiento de agua, jardinería y espectáculos, de hasta un 85%, entre otros.

El consejo de Terra Mítica, ante la incapacidad de los tres socios mayoritarios -la Generalitat, Bancaja y la CAM, con el 20 % de las acciones respectivamente- para elaborar un plan de viabilidad, ha recurrido a la venta de su reserva de suelo para obtener liquidez y poder saldar la deuda.

La fórmula de venta del suelo enfrenta a los dos bandos del PP valenciano, zaplanistas y campistas (partidarios del presidente autonómico Francisco Camps). El pasado día 2, después de que la Fiscalía del TSJ incluyera a Terra Mítica en su lista de denuncias por delitos de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Zaplana irrumpió en el Ayuntamiento de Benidorm para desbloquear la venta del suelo. Tras una reunión con el alcalde, José Manuel Pérez Fenoll, del PP, el consistorio acordó vender los terrenos, pero en un solo lote. La fórmula contraviene el espíritu del convenio con los acreedores, que divide el suelo en cinco parcelas. El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y el del consejo de Terra Mítica, el constructor Andrés Ballester, defienden la venta en cinco lotes.

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