Caffarel advierte que 200.000 niños ven programas de madrugada

Carmen Caffarel, directora general de Radiotelevisión Española (RTVE), apeló ayer a la importancia del papel de los padres con respecto a los contenidos que ven los menores y alertó que "200.000 niños ven la televisión después de la medianoche". Caffarel hizo esta declaración dentro de un foro sobre televisión infantil organizado en Madrid por el Instituto Oficial de Radio y Televisión (IORT) y el Observatorio Europeo de la Televisión Infantil (OETI).

La OETI es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja desde el año 1997 para conseguir que los programas de televisión destinados a la infancia sean educativos, formativos y entretenidos.

La directora general subrayó que "un millón de niños ven televisión después de las diez de la noche" y advirtió de la "importante implicación" de las familias en relación a los horarios y contenidos que dejan ver a niños y adolescentes. "Hace preguntarse cómo será el rendimiento en el aula de esos niños al día siguiente", agregó, además de que a esas horas "los contenidos de los programas no son específicos para ellos". Asimismo recalcó que "desde TVE es prioritaria" una televisión infantil que promueva valores de "ciudadanía democrática", al tiempo que recordó que los niños "pasan las mismas horas frente al televisor que en el colegio".

La secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, que también participó en el acto, aseguró que la creación de contenidos audiovisuales dedicados a la infancia "deben buscar la excelencia", ya que no son un producto "menor, sino de interés estratégico". La aspiración a la calidad de una televisión infantil tiene que "integrar aspectos de entretenimiento, desarrollo y educación", indicó Valcarce, quién recordó los convenios y documentos elaborados con RTVE para la orientación de contenidos adecuados para públicos infantiles. La influencia de los medios audiovisuales en la infancia y adolescencia "es preponderante" según Valcarce. También señaló la necesidad de preservar los contenidos de otros soportes, como Internet o los teléfonos móviles, que "tienen muchísimo menor control que los audiovisuales".