El segundo crucero más grande del mundo tendrá Barcelona como puerto base

El puerto de Barcelona será la central de operaciones del Voyager of the Seas, el segundo crucero más grande del mundo, con 311 metros de eslora, tan sólo 30 metros más menos que el Freedom of the Seas. El Voyager tiene capacidad para más de 5.000 personas entre pasajeros y tripulación. Atracará por vez primera en Barcelona el próximo 19 de mayo y lo hará todos los viernes durante la temporada de cruceros, que ha empezado este mes y concluirá en octubre.

Barcelona también será a partir del próximo año el puerto de referencia para el Disney Magic, el primer buque de la multinacional Disney que operará en el Mediterráneo. La particularidad de esta oferta es que se dirige a un público muy concreto: las familias con hijos pequeños.

El Puerto de Barcelona calcula que este año el número de pasajeros de cruceros superará los 1,4 millones, el 20% más con relación al año anterior. Pero únicamente la mitad de ellos permanecerán en Barcelona más de 12 horas. El director general de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Josep Oriol, destacó que para los próximos 10 años se prevé un crecimiento anual del 10% del número de pasajeros. De hecho, las cifras de la actividad durante los cuatro primeros meses de este año ya confirman estas previsitones. Únicamente en abril han pasado por el puerto de Barcelona 78.000 pasajeros, 18.000 más que en el mismo periodo del año pasado.

Nuevas terminales

Uno de los factores que explican la consolidación de Barcelona en el ámbito de los cruceros es que va en aumento el número de buques que ofrecen viajes fuera de temporada, cuando tradicionalmente el sector ha operado entre mayo y octubre.

La entrada en funcionamiento de nuevas terminales también contribuye al crecimiento. Durante el pasado año se inauguraron dos terminales para cruceros en el Moll Adossat. En otoño se prevé que entre en funcionamiento una terminal más, de cuya construcción se encarga la compañía Costa Cruceros. Además, otra de las terminales iniciará obras de ampliación que duplicarán su capacidad.

El objetivo de toda estas inversiones, explicó Oriol, es consolidar el puerto de Barcelona como el líder en cruceros en Europa. Gracias a las nuevas instalaciones, el puerto tendrá capacidad para acoger barcos con capacidad para 7.000 pasajeros.

Oriol también evaluó ayer las consecuencias que ha tenido el bloqueo que efectuaron en octubre los pescadores en protesta por el elevado precio del gasóleo. Este bloqueo impidió a buques de la compañía Crystal Cruises hacer escala en Barcelona como tenían previsto. Como consecuencia, Crystal Cruises optó por anular las escalas en Barcelona a partir de 2007, decisión que, explicó Oriol, la compañia estudia reconsiderar.