Xavier Casas sostiene que es imposible evitar colapsos con un millón de personas

Cuando a un sitio van un millón de personas, evitar un colapso es imposible. Sobre todo, explicó ayer el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, cuando esa aglomeración se produce en la zona de la playa, porque la entrada y la salida queda reducida a la mitad ya que no se puede llegar ni salir por mar. Casas salía así al paso de las críticas de la oposición y de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB) por una supuesta imprevisión del consistorio en la competición de aviones celebrada sobre el mar el pasado sábado.

La multitud congregada alcanzó el millón de personas, según fuentes municipales, por lo que era inevitable que se dieran problemas. Ni los transportes públicos ni los accesos para vehículos privados pueden tener una dimensión adecuada para movimientos tan excepcionales.

Las críticas de la federación vecinal se centraban en dos aspectos: los problemas de movilidad y la pertinencia de organizar acontecimientos de este tipo. Para la FAVB, el gasto de este acontecimiento es un despilfarro, por lo que respecta a la contratación de los pilotos y marcas, y por lo que supone de refuerzo de servicios públicos (desde el transporte al policial y de limpieza). La Federación de Asociaciones de Vecinos propone que si alguien quiere montar un espectáculo de este tipo, asuma también los gastos que comporta y que éstos dejen de recaer en el ciudadano.

La FAVB también explicó que no piensa admitir que la pista provisional construida para este encuentro se convierta en pista definitiva para helicópteros, ya que lo único que garantiza esta actividad es ruido y molestias.

Casas afirmó que este tipo de acontecimientos no tienen que ser defendidos por el Ayuntamiento porque el éxito de público es la mejor defensa que se pueda realizar de ellos.

La oposición política municipal (CiU y PP) tampoco dejó pasar la ocasión. Sobre todo CiU, que aprovechó para cargar contra el concejal responsable de Movilidad, Jordi Hereu. En su opinión, Hereu ha mostrado repetidamente su incapacidad y falta de sensibilidad para este cargo, por lo que debería dimitir, en vez de haber sido convertido en portavoz municipal y teniente de alcalde por Joan Clos. "Hereu ha dejado la dirección de la Guardia Urbana y Seguridad porque es una de las áreas de gobierno que acumula más fracasos y críticas", dijo Xavier Trias