La dimisión del jefe de la CIA agrava la crisis de la agencia

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció ayer por sorpresa la dimisión del director de la CIA, Porter Goss, que llevaba menos de dos años en el cargo. Sin ofrecer un motivo para el relevo ni el nombre de un sustituto, Bush aseguró que Goss había ayudado a hacer de EE UU "un país más seguro". El hasta ayer jefe de los servicios secretos ha afrontado escándalos como el de los vuelos y cárceles secretas para sospechosos de terrorismo o la filtración de informaciones sensibles. En la imagen, Bush agradece a Goss los servicios prestados ante las cámaras de televisión.