Expulsar a los temerarios de la carretera

La frase hizo fortuna: sacar a los hooligans -los temerarios- de la carretera. El pasado lunes se celebró en Madrid una jornada internacional sobre el carné por puntos. Participaron Alemania, Francia e Italia, que llevan años de ventaja en su implantación, que en España se hará efectiva el 1 de julio. Una de las conclusiones es que todos los países han notado los efectos. En Francia se ha reducido la mortalidad en un 30%, y en Alemania e Italia, alrededor del 17%. En general, los conductores europeos están satisfechos con esta medida, salvo en Francia, donde al ser un sistema que no distingue entre faltas graves y leves se considera una medida ultrarrepresora. El portavoz de la mayor aseguradora francesa pidió que la retirada de puntos se limite a las faltas graves y opinó que un tercio de ese 30% de disminución de las víctimas, que la Administración adjudica al carné, se debe a otros factores. De acuerdo con esta teoría, el portavoz alemán señaló: "Si sólo nos centramos en los puntos, no conseguiremos mucho. El triángulo de oro para la seguridad vial es: la actitud humana y psicológica del conductor y el estado del parque automovilístico y de las infraestructuras". Las principales causas de la pérdida del carné se repiten: exceso de velocidad, no llevar cinturón de seguridad o casco en las motocicletas y conducir bajo los efectos del alcohol. También es común que, por cada cinco puntos que se retiran, cuatro son a varones y uno, a mujeres. El director general de Tráfico, Pere Navarro, quiso tranquilizar a los conductores "que lo hacen bien, que son mayoría". Y, copiando el término al portavoz alemán, aseguró que el carné va dirigido a los temerarios, esa minoría responsable de más de la mitad de los siniestros, y a los reincidentes.