La lluvia dispara a Sete y frena a Pedrosa

Apareció la lluvia en Estambul y ocurrió, casi al calco, lo que se adivinaba. Dani Pedrosa desapareció de las primeras posiciones de las pantallas de tiempo, en ellas entró Sete Gibernau, que saldrá tercero, y de la nada apareció el australiano Chris Vermeulen. "Por la mañana me he caído, pero aún no sé por qué", se lamentó Pedrosa, que hoy saldrá el 16º. El liviano piloto catalán, perjudicado como lo ha sido siempre por el piso mojado, las pasa aún más canutas con su nueva Honda, casi incontrolable al abrir el acelerador. "Al pesar tan poco, cuando hay mucha agua debajo de la moto, floto", expuso Pedrosa, que no salía tan retrasado desde que lo hiciera el 23º en el GP de Gran Bretaña de 2001, el año de su debut en el Mundial.

"El año pasado pensaba que era el mejor, pero no podía serlo. No me fijaba en las cosas que los demás pilotos hacían mejor que yo. No debí hablar de ellos" "Trato de ser distinto a otros, que siempre dicen lo mismo: 'la moto va bien, doy las gracias al equipo'... Pero hacerlo me perjudica y sé que no vale la pena"

Menos corriente aún es que Valentino Rossi salga undécimo. Sus números de ayer nada tienen que ver con los que registró hace un mes en los ensayos IRTA, también sobre mojado, donde su Yamaha voló. "No vale con prender fuego a los neumáticos", ironizó el italiano. En 125cc, la pole fue de nuevo para Álvaro Bautista, el líder del Mundial.