"He aprendido que hay que pensar más"

En su interior, Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987) se jacta ahora ante quienes hace sólo un año ponían en duda su capacidad de autocontrol subido a una moto. El piloto mallorquín, de 18 años, no consiguió la pasada temporada convertirse en el más precoz en anotarse un triunfo en la categoría de los 250cc. No fue por falta de arrojo. Al término de la temporada, Dani Amatriain, el mánager del equipo, realizó una jugada maestra y aparcó las motos Honda para encaramar a sus dos pilotos, Lorenzo y el valenciano Héctor Barberá, a dos Aprilia. Acertó. Cuando sólo se cuentan dos carreras de esta temporada, Giorgio, que así le llaman, ha completado un pleno. Se lució en Jerez anotándose la pole y haciendo estallar a toda una hinchada rendida al desparpajo del español con un triunfo, su primero en el cuarto de litro, que demostró la madurez que en los últimos meses ha adquirido el joven corredor. Dos semanas después repitió la hazaña en Qatar y, hoy, en el Istanbul Park, también saldrá sin tráfico al apagarse los semáforos tras el aguacero que cayó ayer en la parte asiática de la capital turca y que dio por buenos los tiempos de la jornada de ensayos del viernes.

Pregunta. Mañana partirá usted primero después de que la lluvia haya impedido bajar los tiempos del viernes en la segunda sesión de calificación. Para la carrera se pronostican también lluvias algo que, tradicionalmente, no le beneficia...

Respuesta. El objetivo de cara a la carrera es tratar de sumar algún punto y, si es posible optar al podio, pues mejor. Pero lo más importante es, sobretodo, acabar la carrera.

P. ¿Se ha vuelto usted de repente un calculador?

R. Es normal que piense así porque el objetivo es distinto al que tenía el año pasado. Entonces nadie me exigía que ganara el Mundial. Ahora, y para poder optar a ello, debemos tratar de no pifiarla nunca.

P. ¿Tras el inicio de campeonato que ha protagonizado, tiene la impresión de haber callado muchas bocas que le criticaban por su forma de actuar tanto dentro como fuera de la pista?

R. Había gente que creía en mí, y ya el año pasado demostré mi nivel en cuanto al pilotaje. Lo que faltó entonces fueron los resultados. Este año las cosas han cambiado y tengo más seguridad en mí mismo.

P. ¿Se arrepiente de algo de lo que hizo la temporada pasada?

R. En absoluto. Estoy muy satisfecho con lo que hice. Muchos dicen que arriesgué demasiado, que debía habérmelo tomado con más calma, pero en todo momento actué como lo sentía encima de la moto. Tenía muchas ganas de ganar y tal vez no estaba preparado para hacerlo. Lo intenté con todas mis fuerzas pero no salió.

P. ¿Ha aprendido algo de lo ocurrido [se vio inmerso en una polémica con Pedrosa y no corrió en Qatar al recibir una sanción por actuar de manera irresponsable en carrera]?

R. He aprendido que hay que pensar un poco más tanto encima de la moto como al bajar de ella, y también que puedo aprender de los demás pilotos. El año pasado pensaba que era el mejor pero no podía serlo, no me fijaba en las cosas que los demás pilotos hacían mejor que yo. Ahora también creo que no debía haber hablado de otros pilotos.

P. ¿Le beneficia el hecho de ser tan claro al hablar?

R. Resulta que trato de ser un piloto distinto a los demás, que siempre dicen lo mismo: la moto va muy bien, doy las gracias al equipo... lo típico. Yo trato de decir cosas interesantes, pero en lugar de beneficiarme me perjudica. Al final no vale la pena, uno tiene que callarse y ser un piloto normal.

P. ¿En qué se ve más preparado que la temporada pasada?

R. En todos los aspectos. Si ruedas medio segundo más lento que el primero siempre llevas el cuchillo entre los dientes. Entonces tenía que aprovechar el hueco más pequeño para colarme. Si tú le sacas un segundo al que va detrás, las cosas son más fáciles y eso te da más confianza.

P. En comparación con las carreras del año pasado, este año se le ve más fino en la trazada y menos apurado y, además, no se cae...

R. El año pasado me caí cuando tuve que arriesgar y me llevé por delante dos veces a Alex De Angelis. Lo que me sabe mal es que la gente cree que me caigo siempre y yo no me caigo nunca.

P. ¿De quién ha heredado la vehemencia que exhibe en la pista?

R. Mi primera victoria fue pilotando de forma agresiva y eso me marcó el estilo de pilotaje. Si la primera carrera hubiera salido de distinta forma, a lo mejor ahora sería un piloto más calmado. La casualidad puede marcar el devenir de un piloto.

P. ¿En qué le ha beneficiado fichar por Aprilia?

R. No creo que la Honda sea una mala moto, ni mucho menos. Es una moto con muchas posibilidades y ha ganado los últimos dos Mundiales con Dani [Pedrosa]. Pero es una moto muy pequeña para mí.

P. ¿Sólo es el tamaño?

R. No, también influye que la Aprilia corre más.

P. Su relación con Héctor Barberá, su compañero en el equipo oficial Aprilia, no parece haber mejorado mucho desde que en pretemporada se enzarzaran en un cruce de declaraciones en distintos medios de comunicación...

R. Dije lo que pensaba en su momento. Era la verdad y no le falté el respeto a nadie. Sucede que hablar de estas cosas es complicado porque entra en escena un factor clave como es el de los patrocinadores. No puedes dar mala imagen.

P. ¿Cree que lo que ocurre en su box es una cosa generalizada en este deporte y que la diferencia radica en que los demás no se atreven a decirlo?

R. En un deporte así, si no hubiera patrocinadores todo el mundo diría lo que le pasara por la mente, pero las cosas se callan por miedo a que los patrocinadores se molesten. Yo creía que, sin faltar al respeto a nadie, sí podía decir las cosas claras, pero me he dado cuenta de que no es así.

P. En su etapa en 125cc y en su primer año en 250cc, admitió haber pedido disculpas a sus mecánicos por el trato que les dispensó en alguna que otra carrera. ¿Lo ha tenido que repetir últimamente?

R. No, que va, pregúnteles.... Estoy encantado y espero que ellos lo estén conmigo. Me quieren un montón y yo también a ellos. Me siguen desde que tenía diez años. Si cambio de equipo vienen conmigo. Son muy fieles y muy divertidos. Son mi segunda familia.

P. ¿Cuántas veces se ha imaginado compitiendo en MotoGP?

R. Pues a decir verdad estoy muy bien en el cuarto de litro y ahora no tengo ninguna necesidad de pasar a MotoGP.

P. ¿Pero no es ese el objetivo último de cualquier piloto?

R. Si tuviera 23 o 24 años puede que sí, pero con 18 no tengo mucha prisa.