Mascarell se compromete a mejorar las condiciones del mundo de la danza
El consejero afirma que el público del sector puede crecer como el de las bibliotecas
Ferran Mascarell, nuevo consejero de Cultura, demostró ayer qué ilusionante, cercana y concreta puede ser a veces la política. En un acto con representantes de la danza, el consejero brindó con una extraordinaria calidez su apoyo al sector y se comprometió a mejorar las condiciones de un mundo que tradicionalmente se ha visto desatendido por la Administración. Mascarell, que reconoció y agradeció el trabajo de los profesionales de la danza -"gracias por la belleza que nos ofrecéis"- , señaló que priorizará la creación de un buen circuito estable en colaboración con los ayuntamientos.
El acto de ayer, en el Mercat de les Flors -futuro centro de las artes del movimiento-, estaba convocado como una rueda de prensa con la presencia de representantes del mundo de la danza para hacer balance de las políticas de apoyo al sector desde el cambio de legislatura y con motivo de la celebración, hoy, del Día Mundial de la Danza. Pero Mascarell, que ha iniciado su andadura de consejero como un verdadero cohete, se plantó ante el auditorio, en el que figuraban numerosos miembros y directores de compañías - "tener a mano un consejero es algo que nadie ha querido perderse", dijo luego el curtido director de un conocido grupo-, y lanzó un discurso entusiasmado y entusiasmante. Lo hizo, y luego respondió preguntas que expresaban las inquietudes del sector, sin dejar de avanzar acciones concretas: se aumentará la dotación del Mercat , habrá una "buena presencia" de danza en el programa cultural en torno a la Feria del Libro de Francfort y el Sant Andreu Teatre (SAT) de Barcelona desempeñará un papel de apoyo a la danza similar al que tenía el desaparecido Espai.
La prioridad, recalcó Mascarell, es la creación de un circuito, con la colaboración de los ayuntamientos, que sirva para llevar la danza hasta la gente y acostumbre a ésta "a tener cerca un lugar donde haya danza". El reto es despertar el interés por la danza y crear nuevo público. Mascarell reconoció las dificultades, pero subrayó que lo más importante, que es "la creatividad" del sector, ya existe.
Señaló como ejemplo lo que se ha hecho en el terreno de las bibliotecas. "Se me dijo que un sistema bibliotecario de éxito era imposible, porque en las bibliotecas de Barcelona entraba poca gente y parecían algo minoritario, pero si de algo me siento orgulloso es de haber contribuido a cambiar esa idea. Hace nueve años visitaban las bibliotecas un millón de personas, ahora son más de cuatro millones, y no repartimos chupa- chups. En el mundo de la danza, en el que estamos encallados en pequeños nudos como antes con las bibliotecas, es posible una lógica similar. Se puede dar un vuelco. Lo único que hace falta es una refundación conceptual. Hay que empezar por algún sitio y yo creo que es por la creación de esa red de espacios de la que hablo".
El consejero señaló que actuar por el resto de España y circular en el ámbito internacional es parte del mismo reto de la danza, y recordó su objetivo como consejero de internacionalizar la cultura catalana y romper "el cuello de botella" de su difusión limitada."Aquí no tenemos la excusa de la lengua", añadió
En todo caso, Mascarell señaló que había ido al Mercat, más que a explicar medidas concretas, a expresar "un compromiso general con la danza", tomando en consideración que ha habido tradicionalmente una "no correspondencia" entre la capacidad creativa del sector y la estructura de apoyo que ha tenido. "No os pido paciencia", dijo para sorpresa de los profesionales presentes, "porque creo que ya habéis tenido demasiada y sé que el tiempo de la danza es escaso y hay que actuar deprisa. No os hablo de hacer el futuro, sino el presente".
Mascarell, que reconoció los pasos decisivos en la buena dirección que se han dado en el departamento con su antecesora, Caterina Mieras, estaba flanqueado ayer por la directora del ICAC Entidad Autónoma de de Difusión Cultural, Berta Sureda, y el director del Mercat, Francesc Casadesús. La primera pasó revista a los programas de apoyo a la danza en el año 2005 e informó de algunas nuevas iniciativas, como la de crear ayudas específicas para compañías de danza que incluyan a un coreógrafo con menos de cinco años de trayectoria o a compañías con menos de cinco años de existencia, separándolas así de las veteranas y garantizando el acceso al mundo profesional.
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