La junta directiva del Madrid obliga a dimitir a Martín y convoca elecciones

La última decisión que tomó Florentino Pérez antes de presentar su dimisión incondicional fue nombrar a Fernando Martín como su sucesor al frente del Madrid. Adujo que lo hacía porque estaba convencido de que sería "un revulsivo" que reencontraría el camino del éxito. Ayer, dos meses después de asumir el reto, Martín presentó su dimisión. No quería hacerlo, pero tuvo que ceder ante la presión de la mayoría de la junta que heredó. Ausentes Juan Abelló y Marta Silva, sólo uno de los 16 directivos restantes lo apoyó sin fisuras: el catedrático de Derecho José Manuel Otero Lastres.

Martín sostuvo que lo que hacían sus opositores era "de una ilegalidad manifiesta"

Gómez Montejano, un hombre de Florentino Pérez, asume la presidencia en funciones

A partir de ahora, y hasta el final de la Liga, el Madrid estará presidido por Luis Gómez Montejano, el directivo de mayor edad, propietario de una cadena de gasolineras. Según el portavoz de la junta, Enrique Sánchez, al término del campeonato se iniciará el proceso electoral.

La reunión fue tensa. Según los asistentes consultados, se formaron tres grupos. El menor lo compusieron dos hombres: el presidente, Fernando Martín, y José Manuel Otero Lastres. Luego, se desplegó el sector intermedio, con los vicepresidentes Emilio Butragueño y Fernando Fernández Tapias como figuras más representativas, flotando en agua de nadie, absteniéndose. El bloque mayoritario lo formaron los directivos más influidos por el dimisionario Florentino Pérez. Sus hombres más leales y los que forzaron la dimisión de Martín al cabo de la reunión. Eso sí, fue Butragueño quien tomó la palabra en un momento determinado para indicar a Martín que lo mejor en estos momentos, vistas las circunstancias, era que se retirase del cargo.

Al despedirse públicamente, hace dos meses, Florentino Pérez dejó una de sus sentencias para la historia: "Yo de donde me voy nunca vuelvo". Se quedaron sus directivos y son ellos los que ayer torcieron el destino del Madrid no sin antes haber oído al ex líder en el exilio.

Martín dijo que, cuando convocó la junta, ya tenía decidido convocar elecciones. Quería iniciar el proceso al terminar la Liga, igual que sus detractores. Lo que no pensaba hacer en ningún caso era apartarse de la presidencia hasta entonces. Este plazo de un mes le habría permitido un margen para hacer fichajes y comenzar a formar la plantilla de la próxima temporada. Siempre según él, tenía firmado al técnico del Milan, Carlo Ancelotti, por expreso mandato de Pérez. El entrenador italiano era una opción de consenso, imprescindible en esa estructura, dada la postura contraria e insuperable que manifiestan la mayoría de los actuales directivos hacia entrenadores como Vicente del Bosque o José Antonio Camacho.

Martín acudió a la junta con un asesor jurídico. Durante la reunión sostuvo que lo que hacían sus opositores era "de una ilegalidad manifiesta". Para forzar su marcha, los directivos más influidos por Florentino Pérez esgrimieron el artículo 46 de los Estatutos. Este artículo recoge que "...con el voto de las dos terceras partes de la totalidad de la junta directiva, podrá ser ampliado el número de su composición inicial, siempre con el límite legal, y ser excluido de la misma alguno o algunos de sus miembros, con la posterior ratificación de la asamblea general". En opinión de algunos de los directivos, esta norma no está prevista para casos como el de ayer. Otros, los más próximos a Pérez, aseguran que este artículo permite la remoción legal del presidente sin necesidad de acudir a las urnas.

La conferencia de prensa celebrada tras la reunión mostró al ya ex directivo madridista un poco pálido, sin el brillo que iluminaba su rostro durante su estancia en el poder. Martín se sentó entre Enrique Sánchez, el portavoz, y el nuevo presidente, Gómez Montejano. Leyó un informe efímero: "Hemos mantenido una reunión serena, tranquila y, en un debate profundo, hemos tomado tres acuerdos fundamentales. La junta, a propuesta de su presidente , ha resuelto: primero, convocar elecciones; segundo, aceptar la dimisión de Fernando Martín para que, en el ejercicio de su libertad y con honradez, pueda concurrir a dichas elecciones en calidad de candidato, y tercero, designar a Luis Gómez Montejano como presidente".

Leído su informe, Martín abandonó la sala a la carrera. Lo siguieron, precipitados, sus dos colaboradores más próximos. En ella permaneció el resto de la junta. Prevaleció la voz de Sánchez, uno de los hombres de confianza de Florentino Pérez: "Hemos mantenido un debate amplísimo y sereno. Por unanimidad, se ha llegado a esta decisión, que es la que beneficia más al club en este momento. Una vez que termine la Liga, se convocará la junta para iniciar el proceso electoral".

El nuevo presidente, Gómez Montejano, es el socio número 5.006. Nació el 24 agosto de 1922 y ha sido el representante del Castilla. Ayer se confesó "español, madrileño, madridista desde siempre, peñista de vocación y socio del club desde 1957". Además, es uno de los directivos más próximos a Florentino Pérez. Tanto que lo acompañó en su candidatura de 1995 y en su acceso a la presidencia en 2000.